El emblemático Coliseo Humberto Perea se despide hoy de Barranquilla luego de 55 años de existencia. El escenario deportivo será destruido a través del proceso de demolición mecánico y de implosión para poder darle lugar a la construcción de un nuevo lugar, de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.
Para esto, las empresas especializadas en demolición, Atila Demoliciones y Explotarcol Ltda utilizarán 34 explosivos controlados, que estarán ubicados en diferentes puntos de la estructura.
De acuerdo con el secretario de Recreación de Deportes, Joao Herrera, la implosión del coliseo tomará cerca de 10 segundos y luego otros 10 mientras se desploman sus restos.
A las 7 de la mañana se instaló un puerto de mando unificado para control de todo el proceso y a partir de 11 a.m., el alcalde Alejandro Char dará la señal para ejecutar la demolición.
El proceso para la demolición tendrá un costo de $800 millones mientras que el diseño del nuevo escenario asciende a $900 millones.