La Gran Parada de Tradición y Folclor es el espacio idóneo para observar las manifestaciones culturales propias de nuestra cultura, aquellas que convirtieron al Carnaval de Barranquilla en Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. (Leer Una parada para ver desfilar la tradición).
Pero el Domingo de Carnaval en la Vía 40 también puede apreciarse el folclor tradicional de otras partes de la región Caribe y el país, a través de los grupos de danza invitados que este año vinieron desde Montería, Cartagena, Medellín, Meta, Pereira, Cereté, y Tenerife (Magdalena).
Algunos de ellos tienen ya una amplia trayectoria en el Carnaval, mientras que otros apenas empiezan a acostumbrarse a la extenuante jornada de sol y calor en el cumbiódromo.
Mujeres del folclor. Ruth Noguera Montalvo y su grupo, Fundación Orgullo de mi Tierra, llevan ya ocho años participando en las fiestas del dios Momo. Provenientes de Cereté, Córdoba, está conformado por 50 mujeres amantes del folclor entre los 30 y 70 años.
'Mujeres entusiastas dedicadas con alegría a llevar por toda Colombia la tradición y cultura de nuestra tierra', cuenta Ruth antes de empezar el desfile de la Gran Parada de Tradición y Folclor.
La Fundación tiene 15 años presentándose por toda Colombia: en las Fiestas del Mar de Santa Marta, en el Concurso Nacional de Belleza de Cartagena, en la Feria de la Ganadería de Montería, en el Festival del Porro de San Pelayo y en el Festival de Bandas de Sincelejo, entre otros.
La Corporación Cultural Danzat de Villavicencio trajo tres grupos diferentes a la Vía 40.
Ver galería La tradición tuvo un lugar especial en La Gran Parada.
'Somos mujeres que llevamos nuestra alegría y nuestro folclor por toda Colombia, mostrando las tradiciones de la mujer caribeña', explica Ruth, y cuenta que ensayan rigurosamente tres veces por semana: un día para ejercicios aeróbicos y dos para la práctica de danzas rítmicas.
Trabajo con jóvenes. Del mismo departamento viene la Fundación Folclórica Renacer Sinuano. Con sede en Montería, trae una muestra de las danzas tradicionales de Córdoba.
'Con este trabajo queremos mostrarle a toda Colombia lo rica que es la cultura nuestra (...) Son jóvenes y niños que están trabajando con nosotros por la cultura, con su cuerpo están mostrando lo bello y hermoso que es nuestra danza', sostiene Ruby Castro, directora del grupo, y añade que esto los mantiene alejados de vicios y pandillas.
Este es su cuarto año en el Carnaval de Barranquilla, pero ya llevan 15 trabajando por recuperar las danzas de Córdoba. 'Que sean nuestros jóvenes los portadores de estas tradiciones nuestras, que nuestra cultura y nuestra identidad no se pierda'.
Baile e inclusión. Por su parte, la Corporación Cultural Arte, Danza y Tradición Danzat, de Villavicencio, Meta, ha llevado por Colombia y el mundo el joropo durante los últimos 20 años. Sin embargo, es tan solo su segunda aparición en el Carnaval de Barranquilla.
'Nosotros manejamos proyectos en Villavicencio con población de adulto mayor y diversidad funcional, y grupos profesionales y semiprofesionales que presentan espectáculos', cuenta Fernando Caicedo, vicepresidente de la Corporación.
Cada uno de los grupos ensaya dos veces a la semana sus rutinas y coreografías, tanto de joropo tradicional como tipo show, y una comitiva de 30 parejas trae ambos estilos a la Gran Parada de Tradición y Folclor.
La Fundación Orgullo de mi Tierra, de Cereté, está compuesta únicamente por mujeres.
Su arduo trabajo los hizo merecedores, en el 2007, del premio Castaña de Oro en el Festival de Danza de Turín, Italia.
El caimán por el mundo. Bajo la batuta de su director, Alberto Arias Rodríguez, la Corporación Folclórica Trietnia de Ciénaga, Magdalena, lleva ya 13 años presentándose en la Vía 40, y la calidad de su interpretación la ha hecho merecedora de nueve Congos de Oro en el Festival de Danzas de Relación y Especiales.
'La representación dancística que traemos de nuestro municipio es la danza del caimán cienaguero', explica Alberto, quien dirige a 16 parejas de jóvenes y adultos entre los 16 y 35 años.
Su preparación no es de uno o dos meses antes del Carnaval; ellos ensayan todo el año y a través de su puesta en escena tratan de difundir por Colombia y el mundo la danza tradicional de su municipio.
'Lo más importante de participar en el Carnaval es la alegría, el jolgorio; y la gente, el calor humano de todos los barranquilleros con el que reciben a todas las persona que venimos de fuera cuando hacemos nuestra presentación. Son sus aplausos y sus gritos. Eso nos hace regresar año tras año a Barranquilla'.