Entre ayer y el pasado lunes, el servicio de la energía en Barranquilla pasó por una crisis sin precedentes en la ciudad: en menos de 48 horas se presentaron unas 1.500 fallas reportadas por los usuarios de la ciudad y su área metropolitana, según anunció la misma Electricaribe.
La cifra es alarmante si se tiene en cuenta que lo regular es tener entre 50 y 90 daños por día, según cálculos de la Asociación Colombiana de Ingenieros Electricistas (Aciem).
Pese a que las quejas se han convertido en una problemática constante en la Región, EL HERALDO consultó con expertos y la compañía qué ha ocurrido en los últimos días y por qué se han intensificado las fallas en tan poco tiempo.
Según lo explicado por José García Sanleandro, gerente general de Electricaribe, el clima ha jugado un papel fundamental al señalar 'que un alto nivel de humedad y contaminación, sumado a las brisas' provocaron los daños en las redes. Según García, 'este contenido de humedad no lo hemos tenido en otros años. En un día normal podemos estar en 74%, pero en estos días hemos llegado a 94%'.
El ejecutivo explicó que 'la humedad se aloja en el aislador y rocía a todo el equipo eléctrico', lo que causa problemas al flujo de la energía.
Frente a la evolución de la humedad en la ciudad, el Instituto de Hidrología y Estudios Ambientales (Ideam), reafirmó que en la ciudad sí se han presentado elevados niveles de humedad y que ayer el fenómeno se presentó más rápido de lo usual.
Christian Euscátegui, jefe de pronósticos del Ideam, explicó que la medición de la humedad que se toma en la zona de el aeropuerto reportó hacia el medio día un nivel en 52%, que pasó a 74% hacia las 4:00 p.m., y que terminó en 83% hacia las 7:00 p.m.
Si bien esta situación se presenta en la región, vale la pena agregar que en ciudades como Bogotá puede llegar a haber una humedad mayor en otras temporadas del año, pero eso no influye en cortes del fluido eléctrico.
Es por ello que la compañía tendría que buscar alternativas para que esta condición no afecte el servicio.
Así lo señaló Carlos Pantoja, presidente de Aciem Atlántico, al referirse a los mantenimientos programados que la compañía debería hacer, por lo menos, una vez a la semana para que las redes eléctricas permanezcan limpias.
Pantoja reafirmó que en una ciudad como Barranquilla es normal que en esta temporada del año se presente una alta contaminación, lo que podría afectar el servicio. 'En febrero y marzo, con las brisas que están llegando, las redes se contaminan de una manera importante, de tal manera que pueden producir fallas hasta en todos los circuitos de la ciudad, si no se tiene una condición especial de lavados', explicó el ingeniero.
Para que esa limpieza se cumpla, Pantoja estima que Electricaribe debería tener, por lo menos, unos 20 vehículos de lavado de redes, sin embargo, la empresa solo tiene nueve en el momento.
Esa inversión es fundamental para el buen servicio en el Caribe, porque mientras que las redes sigan contaminadas y en mal estado, las otras inversiones que se hagan en infraestructura serán poco eficientes, pues los cortes se mantendrían.
Sin embargo, ponerse al día con esa tarea resulta para Electricaribe una dificultad financiera. 'El trabajo de lavado de redes eléctricas se diseña para hacer el cubrimiento de la totalidad de circuitos en la ciudad. Sin embargo, si la empresa dispusiera de los recursos necesarios de caja ejecutaría un plan de mantenimiento de mayor alcance', respondió García frente al cuestionamiento de que la compañía no tenga más de estas unidades.
Hamilton Barreto, presidente del sindicato de Electricaribe, apoyó el llamado a que la empresa aumente los mantenimientos y asegura que la muestra más clara de esa necesidad es la crisis en la cual se encuentra el servicio en este momento.
Adicionalmente, pidió que la empresa tenga menor tercerización de sus servicios para lograr una atención más efectiva de los daños en la ciudad. Según Barreto, cuando un contratista va a atender un reporte de daño en un transformador, por ejemplo, se limita a cumplir con esa tarea y no soluciona otras problemáticas que se presenten en el sitio y afecten a la comunidad.
A los barranquilleros y su área metropolitana les inquieta que el panorama no cambie, mientras que las brisas seguirán en los siguientes días.