Una delegación de exvendedores de chance en el Atlántico protestó frente a las instalaciones de la Gobernación del Atlántico para exigir el derecho al trabajo.
Los manifestantes llegaron ayer en horas de la mañana a la sede de la entidad con un pliego de peticiones que le llevaron al gobernador José Segebre. Entre las solicitudes están una buena liquidación para los exvendedores de la empresa Uniapuestas y que les garanticen su funcionamiento en el medio.
Rafael Caraballo, promotor de ventas, dijo que en otros años ellos eran los que tenían la fuerza del trabajo, pero ahora los han desplazado.
'Desde que se metieron las grandes empresas lucradas por el narcotráfico y el paramilitarismo nos han desplazado, nos han dejado prácticamente en la calle'.
En concepto del promotor, con la adjudicación de la última empresa, que según Caraballo no es de apuestas sino de mensajería, les ha tocado irse a la clandestinidad porque no les dan la oportunidad de trabajar y tienen que mantener a sus hijos.
De acuerdo con Caraballo, actualmente más de 5 mil personas que ganaban el sustento diario se quedaron sin trabajo y hoy viven en precarias condiciones.
'Les pagan a las autoridades para que hagan allanamientos ilegales, se meten en las casas y nos quitan todo y nadie responde'.
En la protesta los exvendedores del chance recordaron a sus compañeros asesinados y pidieron a las autoridades esclarecer los hechos para que no vayan a quedar en la impunidad.
Julio Donado, también promotor de ventas, indicó que no tienen ni uno ni dos meses en la actividad sino toda la vida, por lo que exigió respeto y derecho al trabajo.
'Estamos cansados de que nos estén correteando y nos atropellen, no le pagamos los impuestos al Gobierno no porque no queramos, estamos en una desobediencia civil porque las autoridades no nos han respaldado, apoyan es el monopolio', señaló.