En una audiencia a puerta cerrada, un fiscal seccional de Fundación pidió a un juez con funciones de control de garantías de Aracataca, la solicitud de captura de Alfredo Esquea Chávez, propietario del bus que se incendió y dejó 33 niños muertos. La diligencia se llevó a cabo el pasado lunes.
La decisión judicial –de acuerdo con juristas– se veía venir en razón a que como dueño del automotor que causó la tragedia carecía de la documentación legal requerida para movilizarse. El vehículo carecía de seguro y la revisión técnico mecánica vencida.
Además aparentemente estaba adscrito a la Cooperativa Norteña de Transporte Integrado, empresa que a través de un comunicado reportó que desde hacía rato lo habían desafiliado.
A Esquea Chávez le acarrean los delitos de homicidio culposo y lesiones personales culposo cuya pena oscila entre los 6 y 12 años.
Ayer se supo que la persona que hoy es requerida por la justicia pretende entregarse en las próximas horas y defenderse de las sindicaciones que le hacen.
Es de anotar que el día del siniestro Alfredo Esquea Chávez entregó declaraciones a la prensa en las que señaló que el bus marca Dodge, de placa UVS - 556, modelo 1993, lo sacaron sin su permiso, pues él había manifestado que carecía de seguro.
El personal del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía y miembros del Ejército, se encuentran alerta para dar con la detención del solicitado, quien se encuentra en Santa Marta, según afirmó una fuente de crédito.
Esquea es un comerciante conocido en Fundación, propietario de una afamada funeraria.
