En lo que se constituye como un hecho sin precedentes en la historia gremial de Barranquilla, el exdirector ejecutivo de Fenalco Carlos Jiménez Jiménez habría logrado engañar durante varios años a la junta directiva de la seccional presuntamente falsificando informes financieros y desviando recursos para lucrarse, aprovechando los privilegios que le permitía su cargo.
Luego de 20 años vinculado al gremio, 15 de los cuales fungió como representante legal y director ejecutivo, Jiménez Jiménez quedó expuesto tras conocerse los resultados de una auditoría externa realizada por la firma especializada R&B Asociados SAS Consultores.
El equipo de expertos, que realizó la auditoría financiera de 2015 y enero de 2016, y en 'varios aspectos' desde 2010, halló hechos que consideró 'irregulares', por los cuales el exdirector ejecutivo y varios de sus colaboradores fueron denunciados penalmente, el pasado 10 de marzo, ante la seccional de la Fiscalía General de la Nación por parte del nuevo director de Fenalco, Héctor Carbonell. Un día después, el 11 de marzo, Jiménez Jiménez presentó renuncia oficial a su cargo, aunque ya la junta directiva había determinado separarlo del mismo.
El detonante que desencadenó estos hallazgos fue la ausencia de su oficina, por reiteradas incapacidades, del directivo tras el escándalo por una presunta agresión a su esposa Ivette Borrero Moncada, quien lo denunció por violencia intrafamiliar.
EL HERALDO conoció el documento de la denuncia presentada por el gremio contra Jiménez Jiménez y el resultado de la auditoría, cuyo contenido reveló los detalles de las acciones que al parecer realizaba el dirigente.
Pagos de FINTRA S.A.
Fenalco tenía suscrito un contrato con Fintra S.A. mediante el cual esta firma pagaba a la entidad gremial por la realización de ferias y eventos. Por este concepto, Fenalco enviaba cada tres o cuatro meses a Fintra S.A. una factura por valor de $30 millones, la cual, según declaraciones de los funcionarios de cartera y facturación, había 'orden de no cobrar, porque de esta operación se encargaba la dirección ejecutiva'.
La auditoría detectó que, entre julio y septiembre de 2015, Fintra pagó con un cheque por el valor antes mencionado, pero este nunca fue consignado en las cuentas de la entidad.
Tras hacer el seguimiento a este pago, la empresa auditora recibió información de que el dinero de los pagos que realizaba Fintra iban a dar a manos del director ejecutivo 'para pagar comisiones para la obtención de convenios o contratos del área de desarrollo social', unas supuestas operaciones de las que no hay detalles.
Aportes a políticos
Jiménez Jiménez ordenó en 2015 al director de desarrollo social del gremio que elaborara un cheque a su nombre 'para cambiarlo en efectivo y que posteriormente entregó a un candidato al Concejo'. El nombre del candidato no es revelado.
Fenalco, por ser estatutariamente una entidad sin ánimo de lucro que busca la integración de los comerciantes, el desarrollo empresarial y transparencia en actuaciones públicas y privadas, no puede hacer este tipo de aportes, que además están regulados por la ley.
Préstamos de 'usura'
Entre 2014 y 2015, Fenalco pidió cuatro préstamos extrabancarios a personas naturales con tasas de interés que 'sobrepasaban el límite de usura establecido para ese entonces por la Superintendencia Financiera'.
Los préstamos suman unos $253 millones. Solo una parte de esos recursos entraron en las cuentas bancarias de la entidad. Del resto del dinero que supuestamente se recibió en préstamo no hay rastro.
Uno de los créditos, de $50 millones, lo suscribió Fenalco con Miguel Ernesto Urquijo Illera, a quien la entidad gremial le canceló $4 millones en intereses. en mayo de 2014. La auditoría no halló evidencia de que los $50 millones ingresaran en la caja de Fenalco.
Por otro préstamo, también con Urquijo Illera, de $103 millones se cancelaron $20 millones en intereses. La seccional solo recibió una consignación de $50 millones, por lo que hay un faltante de $53 millones.
Hay otro crédito, por $100 millones, suscrito con Orlando Herrera Rocha a un interés del 3%,que no ha sido pagado. También destaca la auditoría que, por un crédito de $23 millones sucrito con Luis Garavito, Fenalco pagó un interés de 1% diario, para un total de $2,3 millones en diez días.
Gastos personales
Sin autorización de la Junta Directiva, Jiménez Jiménez pagó con gastos de representación las cuotas de dos préstamos personales por valor $94 millones y $50 millones cada uno. La auditoría encontró dos libranzas, por $2.096.449 y $1.200.892.
Con esta misma figura, Jiménez pagó cuotas de su tarjeta de crédito personal y la amparada que usaba su esposa. 'Adicionalmente al valor de la cuota del Country Club, hay cargos que nada tienen que ver con su actividad, tales como compras en Almacén Zara, Natalia Munárriz, entre otros', señala la auditoría.
Además, el exdirector de Fenalco pagó con la tarjeta de crédito empresarial tiquetes aéreos por $3,1 millones para un viaje a Atlanta, Estados Unidos, en enero de 2016, el cual no estaba relacionado con su actividad gremial.
Vacaciones ‘laboradas’
En pleno periodo de disfrute de vacaciones se realizaron pagos al personal administrativo por concepto de días trabajados del 1 al 14 de enero de 2015, a través de la figura de honorarios, auxilios de transportes y bonificaciones. Carlos Jiménez recibió $10,7 millones; Julio De la Hoz, director administrativo y financiero, $3,7 millones; el contador Francisco Torres. $2,1 millones.
Este último, en la indagación de la auditoría, dijo que el área administrativa sí acudió a laborar por que había que realizar algunos pagos. Sin embargo, los primeros movimientos bancarios solo se registran a partir de 6 de enero, según la investigación. Preguntado por qué se pagaba al director ejecutivo durante sus vacaciones, el contador dijo que Jiménez 'informaba que en ese periodo se encontraba haciendo labores inherentes al cargo por fuera de la entidad'.
Un carro costoso
Desde enero de 2006, Jiménez autorizó el pago de arrendamiento de vehículos a su nombre por un valor mensual de $4,9 millones. El monto total pagado por este concepto suma $643 millones. Este contrato nunca recibió el visto bueno de la Junta Directiva, pese a ser un requisito estatutario.
Auxilios millonarios
El 21 de septiembre de 2015 se efectuó un pago de 30 millones de pesos a nombre de un empleado de Fenalco llamado Luis Ricardo Hoyos para 'publicidad de ferias y eventos', con una cuenta de cobro sin la firma de beneficiario del pago.
Por otra parte, la auditoría detectó que, además del salario, había otros pagos por concepto de auxilios de transporte, alimentación y bonos que no fueron reflejados como gastos de personal. En el caso de Carlos Jiménez, esos pagos ascendían a $7,8 millones y figuraban bajo el concepto de transporte, pese a tener un costoso auxilio para arrendamiento del vehículo, como se señaló en potro capítulo.
El informe de la firma auditora señala, además, que tampoco se hicieron los descuentos correspondientes a los préstamos por libranzas de varios empleados, que suman más de $30 millones en total.
Informes maquillados
A pesar de los balances positivos que recibía la junta directiva en sus reuniones, la realidad por la que a atravesaba la entidad era otra.
'Al comparar el informe de la firma R&B Asociados con la información sobre los estados financieros y sobre la parte administrativa que había entregado el sr. Jiménez Jiménez a la junta directiva, durante los últimos años, se colige que a la junta se le ocultó la realidad de las situaciones irregulares e ilegales y se engañó a los miembros', indica el texto de la denuncia que fue asignada a un despacho de la unidad de delitos contra el patrimonio económico de la Fiscalía seccional.
Un director 'sin límites'
La denuncia instaurada contra el anterior director ejecutivo reconoce que este actuaba sin ningún control gracias a la 'confianza' que se ganó ante la Junta Directiva de la institución.
El texto señala que Carlos Jiménez Jiménez 'tenía tal aceptación y confianza en la actividad que realizaba que, para la celebración de contratos y el ejercicio de sus funciones no tenía límites de cuantía, es decir, no necesitaba autorizaciones de la Junta Directiva para celebrar convenios o contratos, cualquiera que fuera su valor, porque se entendía que por el cargo que desempeñaba lo debía hacer como el buen comerciante que describe la ley'.
Añade la denuncia que 'a la Junta se le ocultó la realidad de situaciones irregulares e ilegales y se engañó a los miembros de la Junta Directiva seccional que confiaron en esos informes [los que presentaba Jiménez ante el máximo órgano directivo]'.
Más adelante se señala: 'Tanto las directivas, los afiliados al gremio, las autoridades de control y la ciudadanía en general, confiaban en los datos contenidos en esos documentos, pero con base en las investigaciones que se han adelantado se ve de bulto que desafortunadamente todos a los que les rindieron informes fueron asaltados en la buena fe; usando al parecer informes con contenidos falsos o adulterados'.
De acuerdo con la citada denuncia, el exdirector Carlos Jiménez 'se ganó por años la confianza de todo el gremio de comerciantes y de la junta de la Federación Nacional de Comerciantes seccional Atlántico, quienes creían y confiaban plenamente en las decisiones y el manejo que le daba como entonces director a la entidad'.
Señalados y delitos
La denuncia, instaurada por el director de Fenalco seccional Atlántico, Héctor Mauricio Carbonell, señala a las siguientes personas que 'de una u otra manera' participaron en los informes financieros que arrojaron irregularidades:
- Carlos Hernando Jiménez Jiménez, que como director ejecutivo firmaba los mismos y daba órdenes e instrucciones al personal.
- Francisco Torres, profesional contador, a quien correspondía dirigir los procesos contables y elaborar los informes contables y financieros.
- Julio De la Hoz, quien se desempeñó como director administrativo y financiero.
- Olga Urrego, quien se desempeñó como directora de Desarrollo Social.
- Sixto Tulio Díaz, quien ha desempeñado las funciones de Olga Urrego tras la salida de esta.
- Alberto Hernández, revisor fiscal, que ha desempeñado esa actividad en Fenalco por más de 10 años.
La denuncia pide a la Fiscalía establecer si se cometieron los siguientes delitos: abuso de confianza calificado, administración desleal, falsedad en documento privado, concierto para delinquir, peculado y 'cualquier otro que se desprenda de la investigación'.