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Con un disparo en el tórax terminó Manuel Rebolledo Orozco, de 19 años, en momentos que un vigilante de la Quinta de San Pedro Alejandrino le disparó, porque este cazaba iguanas con unos amigos. El hecho se registró a las 4:20 p.m. de ayer.

Compañeros de aventura de Rebolledo, quien es deportista, narraron a la Policía que decidieron acercarse a los alrededores de la Quinta, con el propósito de coger algunos reptiles.

Esta acción alertó a uno de los encargados de la seguridad del lugar, por ello se acercó hasta el sito donde permanecían los jóvenes.

Poco después, tras cruzar algunas palabras, el vigilante abrió fuego en contra del deportista, quien recibió un proyectil calibre 38.

Ante esto, los amigos de Rebolledo Orozco, lo llevaron hasta la Clínica Los Nogales, donde fue estabilizado por los médicos en turno.

El estado de salud del joven obligó a realizar su remisión hasta la Clínica Mar Caribe.

Según trascendió, la bala que alcanzó a Rebolledo le comprometió un pulmón, sin embargo iba a ser sometido a varios procedimientos médicos necesarios en este caso.

El vigilante

En el caso del vigilante, permaneció en el sitio hasta que personal de la Policía llegó a atender el caso.

Los uniformados le tomaron la entrevista y posterior a ello lo trasladaron en una patrulla hasta la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, donde lo dejaron a disposición de la autoridad competente.

Hoy, en el transcurso del día será llevado a Medicina Legal para valoración y certificación de que no fue agredido por los agentes que lo detuvieron.

Posterior a ello, tendrá que ser conducido hasta el Centro de Servicios Judiciales de Santa Marta, donde será presentado ante un juez con funciones de control de garantías para que en audiencia pública legalice su captura, asimismo le impute los cargos y por último le defina la medida de aseguramiento que deberá cumplir.