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'Que llueva… y bastante', es lo que con mayor ahínco piden los samarios, desesperados y a punto de perder la paciencia ante la falta de agua potable.

Y es que a raíz del intenso verano los ríos bajan su caudal, el nivel de la captación del acueducto también disminuye y el suministro a los hogares se da - en los más favorecidos - a cuenta gotas.

EL HERALDO hizo parte de una expedición al corazón del problema y en un recorrido de 19 kilómetros, desde la planta de tratamiento, en Mamatoco, al oriente de la ciudad, hasta la vereda Transjordania, en la Sierra Nevada, donde está la captación del Río Piedras, fue testigo, no solo de la alarmante sequía, también la deforestación y las conexiones fraudulentas.

Nicanor Vega, director de operaciones de Metroagua, mostró en el sitio la dimensión del problema y expresó su preocupación.

Manifestó que hoy el acueducto está operando con el 50 por ciento de su capacidad, con tendencia a seguir decreciendo, ello en razón a que – según los pronósticos del Ideam - para mediados de marzo se podrían presentar las primeras lluvias en el macizo intertropical.

Indicó que se tienen caudales tan bajos que no se comparan con los que se obtuvieron en el 2009 cuando se produjo el Fenómeno del Niño.

'A la planta de tratamiento están llegando 400 litros por segundo de agua de los 800 litros por segundo a los que en condiciones de normalidad se dan', comentó el funcionario.

Vega señaló que lo que hoy está ocurriendo es un drama que nació muy temprano, en enero.

'El calentamiento global lo estamos viviendo los samarios; se nos adelantó dos meses el verano y los caudales se bajaron', anotó.

Otro factor que incide son los vientos alisios, con una velocidad de hasta 34 kilómetros por hora, lo que hace que se evapora muy rápido el agua de los ríos, cuyas características es que son de poca longitud y muchas pendientes.

Río Piedras. El río Piedras, que suministra el 75 por ciento del agua para los samarios, presenta una sequía quizás nunca vista. Este afluente está con un 60% menos de lo que transporta en esta época del año.

La captación del río Piedras consiste inicialmente en un canal con una longitud de 1 kilómetro y luego pasa a la tubería de aducción puesta en funcionamiento en el año 2008 de 18.8 kilómetros de longitud, en diámetros que varían entre los 900 y 500 milímetros.

En el trayecto que hace el agua desde la captación en Transjordania hasta la planta de tratamiento aparecen fraudes, es decir, personas que se pegan al tubo para regar, lavar tractomulas y para el consumo interno en las casas. Cabe anotar que esta es agua es cruda y podría generar un peligro para la salud.

Se indicó que por las conexiones ilegales a la conducción se pierde un promedio de 150 litros por segundo de agua.