Cuando Jesús terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. (Lucas 5, versículos 4, 5 y 6).
Los tripulantes de la lancha Los González llevaban cuatro horas en alta mar, abrumados y aburridos. Los peces no mordían el anzuelo y sus redes eran lanzadas infructuosamente.
Habían salido a las 3 a.m. desde la costa de Tasajera, corregimiento de Pueblo Viejo. El sol empezaba a calentar y ellos a desesperarse.
Le pedían a Dios que les mandara, aunque sea, unas mojarritas, para no irse en blanco. De repente vieron un movimiento brusco a escasos metros de la embarcación.
Tiraron con fe sus trasmallos y sintieron que una fuerza sobrenatural los intentaba lanzar al agua. Como pudieron lograron recoger la red, pero no venía sola: habían atrapado un pez espada.
Giovanni González fue el pescador bendecido con la pesca milagrosa. El animal pesó 120 kilos y midió 180 centímetros, casi dos metros.
'Hace dos años no atrapábamos uno de estos. Es una verdadera bendición, mandada por Dios, porque imagínese usted, el pez espada es escaso por esta zona y se nos aparece a nosotros cuando no habíamos pescado nada', dice Giovanni.
Con este pez espada los González no solo salvaron el día, sino la semana, incluso el mes. Lo vendieron en un restaurante de Barranquilla que les pagó 12.000 pesos por el kilo, es decir, que se echaron al bolsillo un millón 440 mil pesos.
Nuevamente Jesús, como en el pasaje bíblico, volvió a mostrar el camino para alcanzar lo que se quiere: la fe.
Los peces espada son migrantes
Es una especie de pez perciforme de la familia Xiphiidae. Son grandes peces predadores altamente migratorios, caracterizados por su pico largo y aplanado, diferente del de sus parientes, los marlines, que es cónico. Este pico, parecido a una espada, le permite defenderse y atrapar su comida.