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Solo La Guajira se salva entre los departamentos de la costa Caribe con graves afectaciones por uso inadecuado de los suelos, siendo Sucre y Atlántico los que más problemas tienen, hasta tal punto que podrían sufrir una tragedia como la del Casanare en donde la sequía produjo la muerte de cientos de animales.

La precisión fue hecha por Juan Antonio Escalante, director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), basado en el estudio de conflictos de uso del territorio colombiano, presentado este fin de semana durante un foro en Santa Marta.

Expresó que factores como la deforestación, el uso indiscriminado de las tierras de montaña, el exceso de la agricultura y la ganadería a granel, tienen en aprietos la sostenibilidad de los suelos.

'Esto podría representar futuras tragedias como sequías o inundaciones a corto plazo', dijo el funcionario.

El análisis revela que el ‘antirranking’ no deja bien parados a Sucre y Atlántico, que cuentan con la mayoría de su territorio con suelos catalogados como no aptos, siguiéndoles en su orden Magdalena, Cesar y Córdoba. Un poco menos Bolívar y en la mejor condición La Guajira.

El estudio de la referencia compara la oferta ambiental de los suelos de la región con el uso que se les está dando, por tanto al momento de contrastar con la demanda se encuentran departamentos donde el uso del recurso suelo es superior al que ofrece.

En cifras la Región Caribe está conformada por 13.2 millones de hectáreas (11,58% del territorio nacional), de las cuales 4 millones tienen vocación agrícola, pero lamentablemente lo que se está aprovechando es menos de un millón de hectáreas.

En ganadería ocurre lo inverso, hay 1.4 millones de hectáreas con vocación en este sector, pero son 6 millones de hectáreas a las que se les da uso.

'Estas cifras prenden las alarmas en la Región Caribe, ya que podrían representar futuras tragedias tanto en épocas de lluvia como en sequía', dijo el director del Igac.

Recordó el desastre ambiental que sucedió en Casanare, en donde por factores como el cambio de uso del suelo en los páramos que abastecen la zona y la ganadería en exceso, se aceleró la sequía y se produjo la muerte de varios animales.

'Esto podría presentarse principalmente en Sucre y Atlántico, que son los más afectados por el mal uso de sus suelos', apuntó Juan Antonio Nieto Escalante.

Pódium. Sucre ocupa el primer y deshonroso lugar. Según el Igac, de 1 millón 72 mil hectáreas que lo conforman, el 78% se encuentra en conflicto de uso, principalmente por la sobreutilización realizada por los agricultores, quienes han cultivado yuca, maíz, plátano, arroz, ñame y algodón en exceso en zonas que son aptas para otras actividades o catalogadas como áreas de protección ambiental.

Los municipios más afectados son Sincé, Corozal, Los Palmitos, Buenavista, La Unión, San Juan de Betulia, San Pedro y Majagual.

Sin embargo – agrega el reporte - Sucre también padece por la subutilización de sus suelos en el 36 por ciento de su área (385.678 hectáreas) es decir, en donde la demanda ambiental es menos intensa en comparación con la capacidad productiva.

Este factor está asociado a actividades como la ganadería en zonas que son aptas para otro tipo de usos. Este factor se da en San Onofre, San Benito Abad, San Marcos y Tolú.

Agricultura, deforestación y ganadería perjudican al Cesar.

Atlántico. Ocupa el segundo lugar del ‘antirranking’. Está conformado por 331.458 hectáreas de área, de las cuales el 73% (241.964 hectáreas) tienen conflicto de uso, evidenciándose el 24 por ciento en sobreutilización y el 49 por ciento en subutilización.

La subutilización en sus suelos es un fenómeno que afecta al 49% de todo su territorio. No se caracteriza por su gran capacidad agrícola. Los pocos cultivos que predominan son algodón, arroz, yuca y maíz.

Los municipios más afectados son Repelón, Sabanalarga, Luruaco y Piojó; aproximadamente el 17% de los municipios de Atlántico contienen más del 33% de su área en conflictos por sobreutilización.

Esta se da en 79.449 hectáreas, que corresponden al 24% del departamento y al 0,4% del país. La subutilización se da en 161.482 hectáreas, que corresponde al 49% del total de tierras del departamento y al 1,1 por ciento del país. Los municipios más afectados por la subutilización son Sabanalarga, Manatí y Ponedera.

Magdalena. Cuenta con 2 millones 316 mil hectáreas, se ubica en el tercer lugar con un 65% de sus suelos afectados por la mano del hombre. Al igual que Atlántico, este departamento se ve más afectado por la subutilización. La ganadería del Magdalena es la principal causa de que se presente este fenómeno.

La sobreutilización se da en 559.409 hectáreas, que corresponden al 24% del departamento y al 3,1% del país. Los municipios más afectados son Ciénaga, Fundación, Santa Marta y Aracataca.

La subutilización se da en 958 mil hectáreas, que corresponde al 41% del total de tierras del departamento y al 6,4% del país. Los municipios más afectados por la subutilización son Pivijay, Sabanas de San Ángel, Plato y Santa Ana.

Cesar. De 2 millones 258 mil hectáreas que lo conforman, el 64% no hace buen uso de sus suelos. El exceso de agricultura de productos como el algodón, arroz, maíz, yuca y plátano; la deforestación y la ganadería son los principales problemas de la mala calidad de sus tierras.

Sobreutilización se da en 746.149 hectáreas, que corresponden al 33 % del departamento y al 4,1% del país. Los municipios más afectados son Valledupar, Agustín Codazzi y Cumichagua.

La subutilización se da en 700 mil hectáreas, que corresponde al 31% del total de tierras del departamento y al 4,7 por ciento del país. Los municipios más afectados por la subutilización Valledupar y Agustín Codazzi.

Córdoba. Ocupa el quinto puesto, con el 62% de sus suelos en jaque (2 millones 502 mil hectáreas). El exceso de ganadería hace que la subutilización reine en el 34% de todo su territorio. También presenta problemas por los cultivos de maíz, algodón, arroz, ñame, yuca, plátano y coco.

Sobreutilización se da en 701 mil 642 hectáreas, que corresponden al 28% del departamento y al 3,9% del país. Los municipios más afectados son Montería, Tierralta y Ayapel.

La subutilización se da en 845 mil hectáreas, que corresponde al 34% del total de tierras del departamento y al 5,7 por ciento del país. Los municipios más afectados por la subutilización Montería, Planeta Rica y Tierralta.

Bolívar. Por tener un poco más de la mitad de su área en conflicto, o sea 1.440.664 hectáreas que equivalen al 54%, este departamento respira tranquilo en el penúltimo puesto del ‘antirranking’.

Se encuentra parejo en cuanto a la sobreutilización (33%) y la subutilización (21%), ya que se caracteriza por la agricultura, principalmente de arroz, y por la ganadería. Cuenta con 2.667.897 hectáreas de área, evidenciándose el 33% en sobreutilización y el 21% en subutilización.

La sobreutilización se da en 887 mil hectáreas, que corresponden al 33% del departamento y al 4,7% del país. Los municipios más afectados son Santa Rosa del Sur, Simití y Magangué.

La subutilización se da en 562 mil hectáreas, que corresponde al 21% del total de tierras del departamento y al 3,8% del país. Los municipios más afectados son Simití, Pinillos y Morales.

La Guajira. A diferencia de los seis departamentos restantes, la mayoría de sus suelos cuentan con un uso adecuado (70 %), en donde las coberturas vegetales no se han visto afectadas por los sistemas productivos.

Cuenta con 2.063.793 hectáreas de área, de las cuales el 27 % (557.224 hectáreas) cuenta con conflicto de uso, evidenciándose el 13% en sobreutilización y el 14% en subutilización.

El área correspondiente al 70% se encuentra en uso adecuado, donde las coberturas naturales no han sido afectadas en su mayoría por sistemas productivos.

La sobreutilización se da en 261 mil hectáreas, que corresponden al 13 por ciento del departamento y al 1,5 por ciento del país. Los municipios más afectados son Riohacha, San Juan del Cesar y Barrancas.

La subutilización se da en 293 mil hectáreas, que corresponde al 13 por ciento del total de tierras del departamento y al 2 por ciento del país. Los municipios más afectados por la subutilización son Riohacha, Maicao y San Juan del Cesar.

Por cultivos. Sucre: 92 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos. 40 mil por cultivos transitorios y 33 mil por cultivos permanentes. 24 mil hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua.

Atlántico: 2.322 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos. 8 mil por cultivos transitorios y 405 por cultivos permanentes. 1.780 hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua.

Magdalena. 87 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos. 33 mil por cultivos transitorios y 9 mil por cultivos permanentes. 13 mil hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua.

Cesar. 9 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos. 36 mil por cultivos transitorios y 25 mil por cultivos permanentes. Por su parte, 8 mil hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua.

Córdoba. 49 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos. 39 mil por cultivos transitorios y 3 mil por cultivos permanentes. 12 mil hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua.

Bolívar. 163 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos. 77 mil por cultivos transitorios y 12 mil por cultivos permanentes. 50 mil hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua.

La Guajira. 9 mil hectáreas de zonas pantanosas afectadas por los pastos, 742 hectáreas por cultivos transitorios y 3 mil por cultivos permanentes. 103 hectáreas cuentan con conflictos en sus cuerpos de agua y 11 mil por conflictos mineros.