Una comisión de alto rango del Gobierno Nacional recorrió el kilómetro 19 de la vía Barranquilla–Ciénaga, afectado por la erosión que hace una semana derribó parte del talud adyacente a la carretera. Asombrados por lo que observaron, manifestaron que actuarán con prontitud en las tareas que sean de sus competencias.
Leonidas Narváez, director de Invías, Carlos García, viceministro de infraestructura y Richard Vargas, subdirector nacional de gestión del riesgo, se reunieron ayer en el sitio de la emergencia con funcionarios del gobierno nacional y con el gerente de la firma contratista Edgardo Navarro Vives y su director de obra, Fabián Saumeth Pacheco.
Tras inspeccionar el trayecto en emergencia y de conocer cuál sería la obra prioritaria y a corto plazo para detener la erosión hasta tanto se dé la construcción del viaducto, las autoridades del Gobierno acordaron ayudar, buscando las aprobaciones de Anla y de la Unidad de Parques Nacionales, para construir obras que por norma ambiental no están permitidas.
'Estamos aquí viendo cómo algunas actividades han sido favorables para la creación de defensa y todo pasa por tener los permisos y los vistos buenos de las autoridades ambientales', dijo Narváez.
Se mostró de acuerdo con que habría que tomar soluciones mucho más rápidas que las acciones de la naturaleza y de una manera ordenada. 'Lo que tenemos es que actuar interinstitucionalmente y rápidamente para que las soluciones directas, que es la obra, favorezcan la estabilidad y protección de la vía', añadió.
De igual manera, la ministra del ambiente, Luz Helena Sarmiento, dijo en Santa Marta, que 'el daño ambiental en el kilómetro 19 es histórico'. La funcionaria dijo que la solución para salvar la carretera por ahora sigue siendo el viaducto.