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La acumulación de gas al interior de una vivienda generó una tragedia familiar: cuatro personas resultaron quemadas, entre ellas dos menores de edad. La conflagración ocurrió cuando encendieron un fósforo para calentar un alimento para niños.

El suceso se registró ayer. Este lunes los dos adultos fueron remitidos a un centro de salud de Barranquilla, debido a su delicado estado.

José Cardona, Luisa Rodríguez y sus dos pequeñas de 2 y 1 años, fueron las víctimas de este suceso que causó conmoción entre sus vecinos del barrio La Lucha, de Santa Marta, en el cerro que está ubicado enfrente del puente de la entrada a Curinca.

De acuerdo al relato del teniente Ricardo Chahín, subcomandante de la Estación de Bomberos de Santa Marta, el caso ocurrió por 'la acumulación de gas y cuando se encendió el fósforo se produjo una bola de fuego y esta es la que afecta a las personas que estaban al interior de la residencia'.

Inicialmente se hacía referencia que el hecho se dio cuando estalló un cilindro de gas pero 'por fortuna no fue este elemento, ya que la tragedia hubiese sido mayor, pues el alcance de la onda expansiva es hasta de 500 metros a la redonda', aclaró el teniente Chahín.

En la escena

José Cardona y Luisa Rodríguez, junto a sus hijas fueron auxiliados por los vecinos del sector, quienes luego de escuchar un fuerte sonido y ver el fuego buscaron ingresar a la residencia.

'Nosotros salimos y vimos al vecino pidiendo ayuda, pero estaba muy quemado', dijo una moradora del lugar.

Los afectados fueron conducidos en una ambulancia hasta la Clínica Mar Caribe, donde ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, debido a que registraban quemaduras de segundo y tercer grado.

'En el techo había icopor y este se derritió, por ello están bastante afectados', dijo una de las personas que estuvo cerca a los lesionados.

El traslado

Debido al delicado estado de salud de José Cardona y Luisa Rodríguez, en la tarde de ayer fueron llevados a una clínica en Barranquilla, donde reciben atención estricta y especial para su condición.

Las pequeñas siguen en la Mar Caribe, bajo monitoreo constante.