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El llamado ‘muro de los lamentos’ que impidió la continuidad de la Avenida del Río, calle 29 entre carreras 4 y 5 de Santa Marta, fue derribado anoche para materializar la obra que desde hace más de tres décadas se encuentra inconclusa.

La falta de voluntad política de gobiernos anteriores sumado a la negativa de los dueños de cinco predios del sector ‘Prado Reservado’ para ceder parte del terreno, hicieron de esta vía una especie de ‘elefante blanco’.

Muchos samarios recordaron ayer que paradójicamente quien hace 35 años impulsó la obra, el excongresista Edgardo Vives Campo, fue quien luego se convirtió en una de las talanqueras, pues uno de los predios que frenaban las obra era suyo. Al final hubo que expropiarlo.

Durante varios años la culminación de esta avenida ha sido una promesa sin cumplir por parte de candidatos y políticos de la región.

Fue el alcalde Carlos Caicedo el encargado de emprender el proceso para acceder a los terrenos en discusión e iniciar más tarde la demolición de la que también bautizaron con el nombre del famoso bolero, Esa maldita pared. 'Esto es un hecho histórico y era una exigencia de los samarios', dijo anoche.

Añadió que en este caso, el bien particular primaba sobre el general: 'Hoy se rompe un muro que era un símbolo de injusticia'.

Reconoció que 'el proceso ha sido complejo, como lo ha sido tratar de reorientar el Estado en función de gobernar a las mayorías y no a los grupos políticos y económicos'.

La comunidad se hizo presente con monas y martillos para ayudar a demoler la pared. 'Ninguno se atrevió a meterse con los ricos, solamente este gobierno', dijo Álvaro Saltarín, del barrio Manzanares, aledaño a la vía.

Con esta demolición se da inicio a las obras de rehabilitación y adecuación del corredor urbano de la calle 29 y la Avenida del Río entre la carrera 4 y la carrera 5.

La demolición de la gigantesca mole de concreto forma parte de la ejecución del Sistema Estratégico de Transporte Público, SETP, que formuló un plan de gestión predial y reasentamiento, con el visto bueno del Ministerio de Transporte, el cual se ha ejecutado mediante la adquisición de 40 predios totales y 5 parciales, por un valor de 5.700 millones de pesos.