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El domingo por la tarde no fue un día común para los pescadores y turistas de Pozos Colorado, establecidos entre Pleno Mar y Cabo Tortuga. Una mancha negra fue observada en el mar. La corriente la arrastraba en dirección norte hacia la ensenada. ¿Carbón o aceite?, era la incógnita.

Dos amigos surfistas fueron los encargados de alertar a las autoridades, y al mismo tiempo divulgaron las imágenes que colgaron en el perfil ‘Padle Santa Marta’ de Facebook.

Por la alarma los pescadores suspendieron sus faenas para conjeturar. 'No hay duda esa vaina es carbón', dijo la mayoría.

Sin embargo, Samuel Manjarrés, uno de los más veteranos, que ante la poca ganancia en esta actividad se rebusca en el alquiler de carpas a turistas en Pleno Mar, fue cauto y prefirió dejar la duda.

'Vimos la mancha y nos imaginamos que podía ser carbón, pero no lo podemos confirmar', anotó. Y añadió que un grupo de lanchas dio vueltas alrededor de la mancha para disiparla.

'Esta vez no fue como hace dos años que el agua contaminada sí llegó hasta la ensenada', comentó.

Cabe anotar que en el área afectada se encuentran los puertos de embarque de carbón de Puerto Drummond y Puerto Nuevo.

Acción oportuna. La llegada de las autoridades ambientales y marítimas permitió establecer en un reporte preliminar de qué se trataba y al mismo tiempo activar el plan de contingencia que para estos casos se pone en acción.

El capitán de fragata José Plazas Moreno, director de la Dimar, informó que luego de hacer los análisis correspondientes se determinó que lo que hubo fue vertimiento al mar Caribe de residuos de hidrocarburo mezclados con agua.

Explicó que en este caso fue un barco desconocido que en su recorrido por el sector arrojó de manera accidental las sentinas, que consisten en una mezcla de agua e hidrocarburos derivada de la filtración de aguas de enfriamiento en la sala de máquinas de los buques.

Una vez detectada la mancha se hizo la barrera de contención, para lo cual se instalaron flotadores con faldones o cintas especiales para cercar el área afectada para evitar que siguiera expandiéndose por efectos de la corriente.

Luego, con un equipo de absorción o un desnatador, se ejecuta el proceso de remoción del aceite que flota en el agua. 'Lo importante es que no causó impacto ambiental, el material no se precipitó al lecho marino ni llegó a la ensenada', precisó.

El 14 de enero del 2014 en el mismo sector una densa y extensa mancha negra llegó hasta la playa de Don Jaca y otras cercanas. Ese día la actividad pesquera y turística se suspendió mientras se procedía a trabajar en el retiro del material contaminante.

El entonces ministro encargado del Ambiente, Luis Alfonso Escobar, aseguró que el fenómeno fue causado por el polvillo de carbón, originado específicamente por el cargue en barcazas.