Como un atentado al corazón de su cultura, calificaron las autoridades del pueblo indígena kankuamo, la quema de elementos tradicionales en lugares sagrados para esta comunidad en el corregimiento La Mina, al pie de la Sierra Nevada de Santa Marta, norte del Cesar.
El hecho se registró la madrugada de ayer lunes, 15 de febrero, en extrañas circunstancias, por lo que pidieron a las autoridades gubernamentales y judiciales adelantar la investigación correspondiente.
'Manifestamos nuestra tristeza y sentamos nuestro rechazo por los hechos criminales malintencionado contra nuestro pueblo, contra la tierra y el universo, cabe recordar que es desde las kankuruas y desde los sitios sagrados donde sanamos la tierra, enfriamos la violencia y armonizamos el universo para que la vida siga en este planeta, esto sin olvidar que nos encontramos en medio de un proceso de recuperación cultural de la identidad y el restablecimiento del tejido sociocultural y organizativo', dicen en un comunicado los líderes indígenas.
Señalan que son las kankuruas los centros espirituales de realizar los ejercicios tradicionales, la reflexión y trasmisión cultural de las pasadas, presentes y futuras generaciones, para conservar el orden natural, el cuidado de la Madre Naturaleza, la Paz y la tranquilidad en el territorio y la comunidad.
'Nos causa extrañeza que estos hechos ocurrieran después del pronunciamiento de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de suspender todos los procesos de consulta previa que se vienen realizando en el macizo', indicaron.
Jaime Arias, cabildo gobernador kankuamo manifestó que 'exigimos respeto y garantía de nuestros derechos a la integridad, para seguir perviviendo física y culturalmente.
Ante esto -prosiguió- demandamos de las autoridades del Estado colombiano, el esclarecimientos de los hechos, y de forma coordinada con las autoridades Indígenas se tomen la medidas correspondientes, y se garantice la debida protección y cuidado para todos y cada uno de los líderes y miembros del pueblo Kankuamo.
