Los presos de la cárcel Rodrigo de Bastidas, de Santa Marta, se declararon en huelga de hambre ante la falta de asistencia médica y carencia absoluta de medicamentos para los enfermos, especialmente a los pacientes con VIH.. La protesta se inició el lunes sin que haya respuesta por parte de la autoridad sanitaria competente.
Voceros de los internos que se comunicaron con EL HERALDO, manifestaron que 'ya hay casos de deshidratación y desmayos'. 'Van a sanidad y no encuentran ni una aspirina', aseguraron.
Indicaron que 'hace tres meses a los enfermos con sida no se les aplica ni un medicamento, situación que hace más penosa su situación'.
Ayer uno de estos pacientes, en medio de la huelga de hambre, se hizo accidentalmente una herida y tuvo que ser sacado del penal para ser asistido en una clínica de la ciudad.
'Esto que estamos viviendo es inhumano, incluso, ni un animal lo soportaría', dijo el interno que habló con este medio.
Un S.O.S.
La defensora del pueblo, Jenny Sánchez Anaya, hizo un llamado a la Fiduprevisora, a cuyo cargo está la prestación del servicio asistencial y a la Unidad de Servicios Penitenciarios, Uspe, encargada del manejo de los recursos del Inpec, para que tomen cartas en el asunto y asuman su rol.
Dijo que no son todos los presos los que están en huelga de hambre y precisó que de los 1.518 que existen 1.273 son los que están en el movimiento. Ayer solo cenaron 245, que son los que están enfermos y con dieta especial.
'Hay enfermos con diferentes patologías que no tienen medicinas, pero la mayor preocupación son los que padecen de Sida', anotó la funcionaria.
De acuerdo con el reporte de la Defensoría del Pueblo actualmente en el centro carcelario hay 18 reclusos portadores del virus del VIH, 27 son psiquiátricos y 18 padecen de tuberculosis.
Del total de internos, 522 son condenados y 992 sindicados.
