La gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, declaró la alerta amarilla por la crisis ambiental que se registra en la Ciénaga de Concordia debido a la falta de agua y a la mortandad de peces por efectos de la intensa sequía.
La mandataria, que desde ayer está despachando desde esa zona del Magdalena, llevó las primeras 600 ayudas humanitarias pero reiteró el llamado al Gobierno Nacional para volcar trabajos de urgencia.
Uno de los primeros efectos fue que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo llevó ayer dos motobombas para empezar a verter agua desde el Río Magdalena hacia la ciénaga con el fin de oxigenarla y evitar más muertes de peces.
También pidió a la ciudadanía que quieran entregar las ayudas a los damnificados para que las lleven al Edificio San Juan de Dios ubicado en la carrera primera con calle 22, que fue habilitado un centro de acopio.
'Pedimos solidaridad con los pobladores a través de donaciones de víveres y elementos de aseo', declaró la mandataria.
Ayer, buena parte de la población seguía cavando fosas para enterrar cinco toneladas de peces muertos de las especies mojarra, barbul, arenca y bocachico.
Andrés Tinoco, pescador de Bellavista, el corregimiento más afectado y hacia donde ha sido direccionada la mayor parte de las ayudas, dijo que 'esto es un infierno. Estamos atravesando una crisis jamás vista y esperamos más presencia del Estado', comentó.
Relató que no hay nada que comer, pues el principal renglón de la economía se está acabando. 'No hay peces, la sequía los está matando', precisó.
Por causa del hedor que invade las poblaciones y el consumo de agua no potable muchos niños han empezado a enfermarse por problemas respiratorios y estomacales. 'Estamos angustiados', anotó.
El alcalde de Cerro de Antonio, Edgar Fernández, dijo que si bien la emergencia tiene como principal factor la sequía, no menos cierto es que el dragado que hace 15 años se hizo a la ciénaga sin un estudio de impacto ambiental, ha incidido.
Planteó que como solución de mediano plazo se haga un dragado, al igual que sea canalizado el caño de Cerro de San Antonio.
'También hay que hacer una reforestación acompañada de un programa de repoblamiento piscícola, al igual que capacitación a los pescadores para que aprendan mejores prácticas', comentó.
Para Pedro Ospino, alcalde de Concordia, lo que se está viviendo es una crisis sin precedentes porque se extiende poblaciones aledañas como Rosario de Chengue y Bálsamo.