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El Gobierno Nacional informó ayer que la pista del aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta será ampliada de 1.700 metros que mide ahora, a 2200 metros, de los cuales 350 serán de intervención sobre el mar, en una técnica novedosa para la ingeniería nacional, mas no para el mundo.

El pronunciamiento lo hizo a EL HERALDO el director de infraestructura de la Vicepresidencia de la República, Luis Fernando Mejía, aclarando de esta forma a los gremios samarios que la Nación no ha faltado al compromiso que se hizo cuando el mismo presidente Juan Manuel Santos habló en agosto del 2012 de un 'cipote aeropuerto'.

Indicó que 'se ampliará cuando se de el cierre financiero en el que deben concurrir el Departamento y la Nación'. El costo de la obra es de aproximadamente 300 mil millones de pesos.

Explicó que está proyectada una pista que gira respecto de la actual aproximadamente cuatro grados hacia el oriente.

SOBRE EL MAR

El diseño determina que para poder alcanzar los 2.200 metros es necesario penetrar en el mar 350 metros.

'Es una obra de ingeniería compleja en el sentido de que se está interviniendo el lecho marino, pero la tecnología y la capacidad de la ingeniería es suficiente garantía', anotó.

Comentó que la técnica consiste en instalar un relleno en roca.

Mejía expresó además que en la intervención que hoy se hace la pista - de 1700 metros - se extenderá 70 metros. Así las cosas quedará con 1.526 metros para aterrizajes y 1748 para decolajes y seguirán operando las mismas aeronaves comerciales y privadas.

Mejía comparte el interés de los habitantes de Santa Marta y especialmente de sus fuerzas vivas, en el sentido de que se requiere de una terminal aérea con mayor capacidad para ser más competitivos y fortalecer la industria turística.

Gremios, atentos

La Asociación de Empresarios del Magdalena expresó su complacencia ante el anuncio del Gobierno Nacional de dotar a Santa Marta de un aeropuerto que se ajuste a su condición de destino turístico internacional.

El gremio, a través de su presidente José Miguel Berdugo, sostiene que 'lo que sigue siendo motivo de preocupación es que al hacer la señalización para la certificación de la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI, se traslada el umbral y la pista se reduciría a 1.623 metros para aterrizaje'.