Con la asignación de un salario básico a los conductores y la implementación de una caja única, la Alcaldía de Santa Marta pretende acabar con la ‘guerra del centavo’ entre los conductores de busetas del transporte público urbano.
El alcalde Rafael Alejandro Martínez protocolizó la estrategia para mejorar la seguridad vial de choferes, pasajeros y peatones, así como dignificar la actividad de los actores y garantizar un servicio oportuno y eficiente.
Lo anterior se hará en tres fases y se iniciará con 100 vehículos. 'La idea es que todos ganen', dijo el mandatario local.
Para el gobernante el objetivo es que los usuarios reciban un buen servicio, los conductores trabajen sin la presión que a diario tienen y con seguridad laboral y que los empresarios locales conserven el negocio.
El modelo se incorporará por etapas, según Martínez, empezando este año con 100 vehículos que estarán en tres rutas. En enero del 2017 se iniciaría la segunda fase y en abril la tercera. En mayo deberá estar funcionando con el nuevo sistema todo el transporte de buses de la ciudad. Al finalizar todas las fases de este modelo quedarán operando 27 rutas habilitadas para las empresas transportadoras.
Los conductores tendrán un salario mensual y todas sus prestaciones de ley y dotaciones, además, tendrán derecho a una bonificación por la buena prestación del servicio al no tener ninguna queja reportada por los usuarios ni infracciones de tránsito y se destinará un porcentaje de lo producido del vehículo para el mantenimiento del mismo, el cual debe garantizarlo el Sistema de Transporte Unificado, STU.
Con el modelo de Caja Única se generará un control de flota, dejando de lado el sistema de la cartulina, la sobreoferta de vehículos y prioriza en la estabilidad laboral de los conductores.