Las torrenciales lluvias caídas desde la tarde del sábado en el norte del departamento del Magdalena, golpearon con fuerza a la comunidad en Santa Marta, Ciénaga y la Zona Bananera, ante el desmedido aumento y desbordamiento de los ríos que bajan desde la Sierra Nevada.
Esto es debido al fortalecimiento de un sistema de baja presión en el occidente del Caribe colombiano, lo que aumentó en un 50% la probabilidad de formación de un ciclón tropical, por lo que se mantiene la alerta por las fuertes precipitaciones pronosticadas para las siguientes 48 horas.
A primera hora de la mañana la Defensa Civil del Magdalena reportó 60 familias afectadas por la inundación de sus casas tras el aumento en el caudal del río Gaira, en el barrio Milagro II de Santa Marta, lo que obligó a la comunidad a subir los enceres que lograron salvar sobre la línea férrea.
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Jaime Avendaño, director de la oficina de Gestión de Riesgos de Desastres del Distrito, aseguró que la prioridad del distrito es evacuar el agua completamente para que no se empoce y genere un riesgo mayor como cría de insectos que afecten a la población infantil.
Igualmente el funcionario manifestó que se realizó un diagnostico e identificación, con un sobrevuelo por el área, para poder definir por donde se van a evacuar las aguas estancadas y así atender posteriormente las necesidades de las familias afectadas.
Así mismo muchas de las calles samarias se convirtieron en verdaderos ríos urbanos, lo que dificultó la movilidad en la capital del Magdalena.
La pesadilla de la Zona Bananera
Los vertiginosos caudales que descendieron del macizo montañoso obligaron a las autoridades de la Zona Bananera a evacuar a los moradores del balneario del río Río Frío, corregimiento que sufrió inundaciones en Julio Zawady, los barrios El Bajo y Las Malvinas, al igual que la vereda La Aguja, también en jurisdicción de Río Frío, y la vereda Macondo de Sevilla, cabecera municipal de la Zona Bananera.
De acuerdo con el reporte entregado por la Defensa Civil del Magdalena el corregimiento bananero de Guacamayal está inundado en su totalidad, dejando un saldo inicial de más de mil familias afectadas en la totalidad del municipio, cifra que podría aumentar drásticamente ante las probabilidades de un 70% de más lluvias.
Colapsó el acueducto
Por su parte Ciénaga también se vio golpeada por el inclemente clima, registrándose inundaciones en gran parte del casco urbano del municipio, pero con mayor afectación en los barrios periféricos, entre los que se destacan El Carmen, Santa Inés, Villa Estadio, la urbanización La Milagrosa, Costa Verde y la urbanización Simón Bolívar.
Sin embargo la mayor emergencia fue causada por el aumento del caudal del río Córdoba, lo que generó un taponamiento con troncos y ramas en la bocatoma del acueducto cienaguero, lo que obligó a la empresa prestadora del servicio a suspender el bombeo de agua, potable hasta que no descienda el nivel del agua para poder retirar el excesivo sedimento.
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Desde muy temprano el Comité de Gestión de Riesgos visitó las zonas donde se reportaron emergencias, con el objetivo de realizar un diagnóstico oficial de la situación que permita atender lo más pronto posible los casos más apremiantes.
'Es importante saber con certeza donde tenemos que intervenir, pero también es importante convocar a la comunidad a hacer causa común, no dejar solos a los organismos de socorro y solidarizarnos con las familias que se encuentran afectadas', aseveró en alcalde Edgardo Pérez Díaz.
Hay que estar alerta
La Defensa Civil recomienda a la comunidad extremar las medidas de seguridad, en especial en lo que hace referencia a deslizamientos y crecientes súbitas de los ríos que descienden de la Sierra Nevada, lo mismo que la observación de las vías terrestres por posibles derrumbes en sectores de montaña.
