Indígenas y comunidades aledañas a la vereda Don Diego, expresaron su preocupación ante la apremiante construcción de una hidroeléctrica en esa área de la Sierra Nevada de Santa Marta, proyecto que estaría a cargo del Grupo Elemental S.A.S., de Medellín.
La obra no ha sido concertada con los habitantes y especialmente con los aborígenes, y su ubicación estaría dentro de la denominada Línea Negra o límite ancestral de los koguis, arhuacos arsarios y Kankuamos por lo que requiere de consulta previa.
Aunque es poco o nada lo que los habitantes de la región conocen del proyecto, saben que está caminando en despachos ministeriales, por tanto consideran que es necesario detenerlo. En este afán se tiene previsto para este sábado una marcha sobre la Troncal del Caribe.
La caminata recorrerá 3 kilómetros, entre el km. 56 y la vereda La Invasión y participarán cerca de 500 personas entre indígenas y campesinos.
A esta jornada le antecedió otra hace tres días, liderada por niños de la región, quienes con pancartas y en boyas de neumáticos, se desplazaron río abajo en caravana. Fue una original manifestación en la que se involucró a los menores como potencial del desarrollo de esa zona de la geografía Distrital.
La forma como lo hicieron fue la muestra palpable de que el Don Diego es el único río navegable que tiene la Sierra Nevada de Santa Marta.
Objeciones
La construcción de la hidroeléctrica es un proyecto que viene caminando desde el año 2012, pero según Tatiana Torres, líder comunal de la región, 'se ha mantenido escondido a las comunidades y a la opinión pública, situación que es contraria a los principios democráticos del Estado Social de Derecho'.
'Los impactos están suficientemente documentados en la literatura científica, e incluyen desecación de cuerpos de agua, contaminación de fuentes de agua dulce, pérdida de ecosistemas y desplazamiento', enfatizó.
Rogelio Mejía Izquierdo, cabildo gobernador arhuaco para Magdalena y La Guajira, manifestó que el desacuerdo a la iniciativa es porque 'se ha planteado sin agotar los mecanismos que para nosotros existen'.
'Atenta contra nuestro desarrollo como pueblo, el medio ambiente y el territorio ancestral', anotó el líder indígena.
Recalcó que lo que se busca es enviarle a las autoridades distritales, departamentales y nacionales, un mensaje de rechazo contundente al proyecto.
David Gil, vocero de los indígenas Wiwas, manifestó que el rechazo al proyecto debe consolidar la unión de todas las fuerzas civiles con asiento en el macizo intertropical, por lo que vaticina que la jornada de este sábado será masiva.
'Taponar el río, es como impedir que la sangre circule por el cuerpo de un ser humano… es lo mismo', explicó.
Tanto indígenas como campesinos desvirtúan las tesis que pretenden defender el proyecto diciendo que la energía hidroeléctrica es limpia y advierten que la intervención con explosivos generará daños irreparables.
Jennifer del Toro, líder comunal de Don Diego, reiteró el silencio en que se encontraba el proyecto y destacó la divulgación que del mismo hizo el abogado y periodista Alejandro Arias, pues a partir de ello emprendieron las acciones para evitar que la hidroeléctrica siguiera su trámite.