Compartir:

Algunos trozos de papel combinados con varios harapos o prendas de vestir y amarrados con alambre dulce o delgado, son suficientes para que con unos cuantos mililitros de gasolina varios jóvenes o adultos pongan a rodar en una ‘bola de candela’ sus emociones por las principales fiestas de algunas poblaciones ribereñas del Caribe colombiano.

El tema de la ‘bola de candela’ vuelve al ruedo por la reciente polémica que suscitó la orden del alcalde del municipio de El Banco (Magdalena), Víctor Rangel, de prohibir esta práctica tradicional .

Anualmente, en vísperas de las festividades alusivas a los dos santos, patronos de esa localidad en el sur del Magdalena, esta práctica retoma su auge.

Debido a lo anterior, el mandatario local adoptó la medida que empezó a regir desde el 4 de enero y continuará vigente durante las celebraciones de la virgen de la Candelaria (2 de febrero) y de San Blas (3 de febrero).

La decisión fue tomada en virtud de un fallo judicial que ordenó al Gobierno Municipal proceder en tal sentido, luego de que un ciudadano impetrara una tutela a raíz de los daños que a su casa causara una de estas bolas. La norma señala que quien sea sorprendido en flagrancia transgrediendo lo establecido incurrirá en arresto de 24 horas y sanción pecuniaria de un salario mínimo legal mensual.

Al respecto, el comandante de la Policía del Magdalena, coronel John Rodríguez, explicó: 'La ley no escatimará detalles a la hora de capturar y sancionar a aquellos que infrinjan la norma de salud y orden público'.

Casa apredreada

El acto administrativo causó malestar en algunos defensores de la ancestral costumbre y, para sorpresa del mandatario local, la molestia se vio reflejada en la reacción airada de algunos banqueños que atacaron a piedra la casa donde reside Rangel, en el barrio Pueblo Nuevo. La Policía se vio precisada a intervenir y evitó lo que iba rumbo a convertirse en asonada.'Ya hay algunas personas identificadas de esta acción', dijo el coronel Rodríguez.

Sobre la decisión Rangel apuntó: 'El querer mantener una cultura no nos da derecho de ir más allá de ese ímpetu. La cultura se trata de respeto y celebrar con mesura. De verdad censuro el accionar de las personas que se salgan de contexto a la hora de celebrar antes y durante las fiestas de La Candelaria. Es lamentable, hago un llamado a la cordura'.

En ese sentido precisó que la decisión se tomó 'en aras de mitigar las cifras de personas quemadas y demás efectos nocivos que genera anualmente el ejercicio de la ‘bola de candela’'.

Origen de la práctica

Esta práctica es habitual en gran parte del litoral Caribe, y entre sus raíces tiene aspectos mitológicos.

Según cuenta Anselmo Medina, un pescador experimentado en el oficio y que diariamente acude a las aguas del río Magdalena con el objetivo de subsistir, la ‘bola de fuego’ 'surgió en El Banco con una leyenda similar a la de Guillermo Cubillos gracias a que por medio de una antigua piragua arribó al puerto un caballero vestido de blanco, quien alardeaba de alabar a la Virgen del Carmen a través de una bola de fuego que pateaba al aire a pie descalzo'.

Lo anterior simbolizaba un sacrificio y un acto de agradecimiento a los favores que les hacía su santa de devoción.

La práctica, contó Medina, ' se regó por el pueblo como pólvora cada vez que se homenajeaba a una divinidad católica, pues los parroquianos le impregnaron su cuota de fe siempre que le pedían un milagro
a la virgen'.

¿Cómo se ejecuta hoy?

Actualmente, el acto es practicado en los alrededores del municipio, donde personas de diferentes edades se reúnen con las telas de algunas camisas y pantalones que ya no usan, pero que reutilizan para cubrir un rollo de papel.Los anteriores elementos se atan con varios metros de cable, y luego, se les aplica combustible y se les enciende fuego.

'Y así inicia la faena, la bola se pone en la mitad de la plaza, la cancha o de la calle. No necesita de árbitros, solo de osados y espectadores que disfrutan ver cómo los participantes del juego patean la pelota en llamas, mientras evitan ser alcanzados por el esférico', comentó el pescador.

Aplauden la medida

Por otro lado, algunos habitantes celebraron la decisión y aseguraron que la actividad se ha convertido en el lunar de las fiestas, toda vez que hoy en día es aprovechado por jóvenes que vienen de otros sectores a propiciar el desorden y el caos.

En años anteriores, muchos ciudadanos tuvieron que acudir a la Sala de Urgencias del hospital local, tras resultar afectados con quemaduras de primer y segundo grado, como consecuencia del exótico ritual.

Así las cosas, lo que preocupa a las autoridades es que las fiestas patronales de la Candelaria y San Blas tienen la peculiaridad de ser prolongadas y está previsto que inicien desde el 23 de enero.

'Sabemos que es una tradición arraigada y que nunca se erradicará en el municipio, pero es algo que tenemos que controlar', puntualizó el alcalde de El Banco.