Los elevados costos de la Vía de la Prosperidad, que pasaría de $432.000 millones a unos $750.000 millones por la construcción de terraplenes más altos a los convenidos en la licitación de 2013, siguen siendo uno de los 'chicharrones' que debe resolver con prontitud el Gobierno Nacional, para que esta no sea una 'obra en riesgo' como ya lo estiman Planeación Nacional y la Contraloría General.
EL HERALDO confirmó con el director nacional del Invías, Carlos García, que el pasado 13 de diciembre esta institución, cofinanciadora de la construcción con una inversión de $266.000 millones, apretó más el pulso en torno al Contrato 617 de 2013 firmado con el Consorcio Ribera Este.
El Departamento de Magdalena aporta $200.000 millones de sus regalías.
Para ello firmó con la mandataria de ese departamento, Rosa Cotes, un convenio en el que le fijó un 'plazo perentorio' que va hasta el 28 de febrero próximo, para que la Gobernación y el contratista lleguen a un acuerdo y bajen el precio del metro cúbico/kilómetro del material que debe acarrearse para los terraplenes en construcción.
García explicó que de acuerdo con lo contratado, para los 52 kilómetros de vía entre los corregimientos de Palermo, Sitionuevo, y Guáimaro, Salamina, se iban a necesitar 200.000 metros cúbicos de relleno (el Consorcio Ribera Este dice que eran 300.000 m3), pero por las variaciones que sufrieron los diseños luego de firmado el contrato, ahora se requieren 2.700.000 m3 (el contratista habla de 1.300.000 m3).
El precio convenido en la licitación fue de $1.330 por metro cúbico/kilómetro, lo que de acuerdo con la cantidad inicial de material a usar representaba un 4% del contrato, equivalente a $18.000 millones; con la mayor cantidad de relleno Invías estima que ese valor, de acuerdo con precios del mercado, debe estar en los $1.000 o por debajo.
En la propuesta de rebaja, explicó García, tienen en cuenta además que se ha acortado de 90 a 68 kilómetros la distancia de transporte del material desde las canteras hasta la vía en construcción, 'lo que resulta menos costoso para el contratista'.
Expresó que mantener el precio de $1.330 para el nuevo volumen de relleno representaría un '80% del valor del contrato', lo cual, afirma el director del Invías, 'es muy costoso'.
'Esos precios –enfatizó– no permiten hacer la totalidad del proyecto'. 'Al país le está saliendo muy costosa esta obra y no lo podemos permitir', manifestó.
Ante la posibilidad de que la obra quede sin terminar, García dice que la Gobernación debe llegar a ese arreglo conjunto con Ribera Este o de lo contrario puede dictar una resolución y, de 'manera unilateral', fijar un nuevo precio. 'Eso lo permite la ley', aseguró.
El director del Invías manifestó que como hay un contrato firmado por un valor y un determinado volumen de material, proponen que se respete lo convenido; pero que se fije un valor menor para el resto del relleno que se ha utilizado y el que se va a utilizar. En caso de que no haya acuerdo, García sugiere que el contratista termine la obra hasta Sitionuevo (16 kilómetros) y se liquide el contrato, para luego contratar el tramo Sitionuevo - Salamina.
Reveló el funcionario que el Invías puso un freno para que ninguno de los contratista del consorcio –Assignia Infraestructuras, Compañía de Servicios y Negocios, Constructora FG y Consultores del Desarrollo– pueda retirarse. Para ello necesitará la aprobación de la Gobernación, previo aval de la entidad nacional. 'Deben cumplir', expresó.
Tras insistir en que Invías 'no adicionará el contrato', el funcionario Carlos García dijo que el desembolso de los $113.600 que no han entregado 'estará condicionado' a que la Gobernación cumpla con 'exigencias claras' establecidas en el convenio firmado en diciembre.