La Gobernación del Magdalena trasladó al Consorcio Ribera Este, contratista de la Vía de la Prosperidad, la propuesta del Invías de disminuir el precio del transporte del material de relleno que es utilizado para construir los terraplenes de la obra de 3 metros de altura.
Al momento de firmar el Contrato 617 el 4 de octubre de 2013 el valor del metro cúbico/kilómetro fue acordado en $1.330, para un volumen de 200.000 metros cúbicos, pero luego de que los rediseños de la vía determinaran que los terraplenes debían construir no a 1,5 sino a 3 metros, la cantidad de relleno a utilizar aumentó a 2.700.000 metros cúbicos (el contratista habla de 1.300.000 m3) por lo cual la entidad nacional, cofinanciadora de la obra de 52 kilómetros entre Palermo y Guáimaro, Magdalena, estima que debe bajarse el precio, porque de lo contrario la carretera terminaría costando unos $750.000 millones y no $432.000 millones, que fue lo contratado.
'A esos precios la vía no se terminará', expresó, el fin de semana a EL HERALDO, el director nacional del Invías, Carlos García. Y advirtió que la carretera le saldrá 'muy costosa al país'.
Como Invías firmó con la Gobernación del Magdalena un convenio el 13 de diciembre pasado en el que esta se comprometió a lograr disminuir, como plazo máximo el 28 de febrero, el valor del metro cúbico/kilómetro de relleno, la Administración departamental le pidió a la firma ejecutante estudiar esta posibilidad.
Explica la Gobernación, en la comunicación enviada al Consorcio Ribera Este, que 'esta medida mitigará el impacto que el costo representa dentro del contrato'.
Ante la solicitud, Javier Díaz, director del grupo constructor, dijo que la empresa ha 'mostrado voluntad' para disminuir los costos, y precisó que por esa razón 'nos hemos dado a la tarea de introducir actividades que generaren ahorros dentro del proyecto'.
En este sentido, se refirió a la búsqueda de nuevas fuentes de materiales para los terraplenes, de tal forma que estuvieren más cercanas a la obra. Esto se hizo factible con dos fuentes con las que se redujo de 100 a 50 kilómetros la distancia entre el sitio de los trabajos y la cantera para el material.
Lo que descartó fue bajar el precio del metro cúbico/kilómetro de relleno. 'No se puede porque en el momento en que se modifique el precio unitario fijo se desnaturaliza la esencia del contrato', dijo. 'Pasaría de un precio unitario fijo a global, y por ley no se puede hacer', añadió.
Invías dice que de no llegar a un acuerdo la Gobernación puede, utilizando normas legales, bajar unilateralmente dicho valor.