La comunidad pesquera de Tasajera y de los sectores de Costa Verde y Nancy Polo, en Ciénaga, comenzaron este lunes la recolección de los millares de peces muertos desde el fin de semana, en virtud de la preocupación que les asiste por los problemas que el mal olor pudiere ocasionar en la comunidad.
La causa de la muerte de los pececillos no ha sido determinada por las autoridades competentes, y solo hasta tanto se conozcan los resultados de las muestras que en el área tomó Invemar, se sabrá el porqué de la tragedia ambiental.
El almacenamiento de los animales y su posterior sepultura en el área de playa se cumple por nativos, unos por su propia cuenta y otros subsidiados por Corpamag, entidad que para tal efecto convino con una asociación de pescadores jornales.
Enrique Maldonado, vicepresidente de la federación departamental de pescadores, manifestó que la emergencia en Tasajera se registra en la costa marina, frente de los barrios Adonai, La 40 y Panamá.
Comentó que pese a que oficialmente no ha habido información concreta sobre el fenómeno, presumen que se trate de un cambio en la temperatura de las aguas.
Hay también personas que asocian este hecho a las informaciones recientes emitidas por el Ideam sobre la radiación ultravioleta.
