La construcción del edificio de la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, es hoy uno de los ‘elefantes blancos’ en Santa Marta. Se encuentra escondido en un predio de la avenida del Libertador con carrera 30 y truncó el sueño de más de 300 estudiantes de tener una sede confortable y digna.
Su licencia de construcción la otorgó la curaduría urbana No 1 en diciembre del año 2010 y se estimaba su entrega un año después. Para ello la Esap suscribió un contrato interadministrativo con Fonade, que a su vez subcontrató con un particular.
La nueva infraestructura constaría de 6 pisos con un área cubierta de 3.530 m2. Su costo estaba en el orden de los $6 mil millones, sin embargo, la inversión creció debido a que la Esap cambió los diseños ampliando el edificio de seis a ocho pisos.
EL HERALDO conoció que este jueves habría decisiones importantes, pues para las once de la mañana se tiene prevista una reunión en la paralizada obra, entre delegados de la oficina jurídica de la Esap, Fonade y la veeduría. Se dijo que igualmente asistirían estudiantes, interesados en saber el futuro del edificio.