Los habitantes de Taganga volvieron a decirle 'no' al muelle para graneles líquidos que la multinacional Daabon proyecta construir en una zona distante 2 kilómetros de la población. En diciembre del año pasado habían realizado una manifestación de rechazo.
Con una concentración frente al edificio de la Alcaldía Distrital, moradores del corregimiento expresaron su desaprobación a la iniciativa, bajo el entendido de que provocaría afectaciones medio ambientales.
Sostienen, además, que el antecedente nefasto del derrame de aceite vegetal en el mar, ocurrido años atrás, a causa de la rotura de uno de los tanques de almacenamiento de Terlica, es una alerta para lo que pudiere suceder con el movimiento de barcos constantes que llegan a abastecerse del producto.
Vanesa Redondo, participante del movimiento de protesta, dijo que otro de los asuntos que los tiene enojados es que el proyecto tiene todos los permisos y nunca a la comunidad se le hizo pedagogía.
'Ellos, los empresarios, dicen que hicieron socialización con la comunidad, pero se reunieron con personas que no son líderes del pueblo', anotó.
Aunque tienen claro que el muelle no será para carbón sino para granel líquido, los habitantes de la comarca en rebeldía, aseguran que 'también afecta el medio ambiente del entorno con repercusión colateral en la actividad pesquera'.
El puerto
La construcción y operación de un puerto marítimo entre Santa Marta y Taganga, destinado para el cargue y descargue de graneles líquidos (aceites vegetales), tiene una inversión de 12 millones de dólares y por allí se movilizarán 500 mil toneladas al año. Empezaría a operar en el año 2019.
Estará ubicado entre el emisario submarino de aguas servidas de la ciudad (El Boquerón) y la desembocadura del colector pluvial norte, en inmediaciones al sector de Punta Voladero, a 2 kilómetros de la playa de Taganga.
El 22 de septiembre de 2015 la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y la Sociedad Portuaria Las Américas S.A., (perteneciente al grupo Daabon) suscribieron el contrato de concesión, que autoriza a esta última a ocupar en forma temporal esa zona de uso público marítima.
Además, el proyecto fue avalado por la Alcaldía, la Dimar, el Ministerio de Transporte, la DIAN y el Ministerio de Comercio exterior, entre otras entidades.
Actualmente en la oficina de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, se tramita la licencia correspondiente, luego que se hicieran unas modificaciones al proyecto inicial elaborado en el 2005.