Inconforme porque un contratista de la Alcaldía le adeuda $31millones, Manuel Martínez se encadenó en la puerta principal, de acceso al Palacio de Gobierno Distrital y sosteniendo un galón de gasolina, con su mano derecha, amenaza con prenderse fuego si se le trata de impedir por la fuerza que continúe con la protesta.
Samario, de 50 años y padre de 12 hijos, dice que está desesperado porque no tiene recursos y porque, paradójicamente, con su plata otros se están enriqueciendo.
Se refirió específicamente a Carlos Orduz y Harry Villalobos, de quienes dijo son los contratistas del Distrito en el programa de pavimentación ‘Mi Calle’ y a los cuales ya se les pagó por su trabajo, pero a él lo han dejado por fuera.
'Me deben dos facturas, una por 22 millones de pesos y otra por 9 millones más, en razón de la prestación de mis servicios en el acarreo de agua a través de dos carrotanques', explicó.
Dijo que de eso hace más de 8 meses, pero que no había reclamado de esta forma porque lo estaba haciendo por la vía normal, agotando la vía del diálogo.
'Ya es suficiente, me siento robado y de aquí no me voy hasta cuando me paguen', comentó.
Reconoce que es el contratista el que le debe y no la Alcaldía, pero dice que le pidió la ayuda al mandatario Rafael Martínez, pero no atendió una sugerencia que le hizo. 'Yo le manifesté que me pagarán a mi directamente y le pasara el saldo a ellos', comentó.
El Programa de Pavimentación por Autogestión Comunitaria ‘Mi Calle’ tiene como objetivo principal poder pavimentar aquellos sectores que postulen los miembros de las comunidades.
En este proyecto, la comunidad asume el costo financiero de la mano de obra, mientras que el Distrito y las empresas públicas y privadas aliadas, asumen los gatos faltantes necesarios para la pavimentación de los sectores.
El programa lo inició el alcalde anterior Carlos Caicedo y desde el 2016, el actual ejecutivo, Rafael Martínez le dio continuidad, logrando la pavimentación de 6.725 metros lineales, con una inversión de 6 mil 571 millones de pesos.