Un hecho sin precedentes en Santa Marta, calificado por la ciudadanía como 'un pecado', fue protagonizado el jueves por varias personas, que enfurecidas invadieron el altar mayor de la Catedral Basílica y allí, golpearon a un supuesto ladrón.
Mientras los contados feligreses que se encontraban en el sagrado recinto, oraban, otro grupo irrumpió y hacía lo contrario: Maldecían, lanzaban patadas y trompadas e incitaban a la violencia, según se evidencia en un vídeo que circuló por las redes sociales.
'¡Llamen a un policía, pero no le peguen!', gritaba un fervoroso católico, según se oía en el material audiovisual, que dejó su rogativa y quien raudo corrió a la calle a solicitar ayuda.
Anonadados y perplejos, otros miraban desde la distancia el espectáculo. Para ellos, observar que el altar había sido convertido en un cuadrilátero de boxeo o de lucha libre, era 'un sacrilegio'.
El afán de hacer justicia con sus propias manos llevó a los enojados ciudadanos a cometer la violenta acción. Al presunto ladrón se le escuchaba decir con insistencia '¡Díos mío, pero si yo no fui!'.
Los hechos
El inusual suceso se presentó al medio día del jueves; no había misa pero las puertas del templo se encontraban abiertas para el ingreso de quienes suelen ocasionalmente hablar con Dios en silencio.
'La tranquilidad reinaba y solo se escuchaba el revoloteo y gorjeo de las palomas. De repente un hombre entró por una de los accesos laterales; no se sienta en las bancas, sino que sigue directo hasta el altar mayor, pero detrás de el viene un grupo de personas. Lo alcanzan y empiezan a golpearlo sin piedad', narró un testigo del hecho.
El presunto ladrón 'trató de escapar por la sacristía pero no pudo', contó la fuente quien agregó que el grupo de personas lo lanzaron contra el suelo y en medio de puntapiés y descamisado, lo arrastraron hasta sacarlo de la iglesia.
En el material audiovisual, se oye a una persona que pregunta: '¿Porqué le pegan?', y de inmediato la respuesta fue: 'Porque le robó los aretes a una mujer'.
Una vez fuera del templo el hombre fue custodiado por uniformados de la Policía, quienes se lo quitaron al grupo de personas, lo subieron a una patrulla y se lo llevaron.
'Ellos evitaron que lo mataran, por que la gente eso era lo que iban hacer', comentó otro testigo.
rechazo. El sacerdote Fajid Álvarez Yacub rechazó estos actos y pidió a la ciudadanía más ‘cabeza fría’ al momento de actuar.
'Llamen a un policía y entréguenselo pero no tienen porqué hacerle daño y menos en ese lugar', aseveró el clérigo.
Manifestó que en el desorden hubo algunos daños de elementos que están en el altar mayor.
Se conoció que el sagrario habría sido impactado como también parte del retablo y la fuente bautismal y algunos ramos de flores.
Dentro de un templo católico, el altar mayor es el lugar más importante. Se encuentra en un plano elevado en el presbiterio y simboliza a Cristo.