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Los habitantes de Tasajera, Pueblo Viejo y de la zona costera de Ciénaga pensaron que el miércoles por la mañana 'había llegado el fin del mundo'. Una gigantesca ola acompañada de un extraño ruido los atrapó. Sus casas se inundaron como también las calles.

Todos supusieron que habían sido presa de un inesperado mar de leva, pero al cabo de unas pocas horas fueron enterados que habían sido golpeados por 'una pequeña onda de tsunami'. El miedo se acrecentó.

Testigos relatan que a eso de las 8:20 a.m., vieron extrañados como el mar se recogía y al cabo rato se devolvía con fuerza trayendo consigo una ola de más de 6 metros.

Unos corrieron con sus hijos, mientras el mar los perseguía. Otros quedaron inmóviles siendo bañados por el torrente de agua salada.

Al tiempo que el mar volvía a la normalidad la intranquilidad reinaba en los barrios, Brisas del Mar, San José, Mar de Plata y Miramar, en Ciénaga; además de La Gloria, Nuevo Horizonte, Panamá y La 40, en Tasajera.

Confiesan sus moradores que nunca habían visto algo parecido y que tenían temor porque 'se trataba de algo raro'. No estaba lloviendo, incluso, el día estaba soleado.

Relatos y críticas

Los angustiosos momentos vividos por los moradores de las zonas costeras de estas tres localidades fueron narrados por sus protagonistas.

'Nosotros estábamos a la orilla del mar. Desde lejos se veía algo anormal, era la ola que cada vez crecía más… sorpresivamente se vino con fuerza y todos salimos corriendo', expresó Ismeth Pacheco, un pescador del municipio de Pueblo Viejo, quien alcanzó a grabar con su celular la emergencia tras la caída de la ola.

Dijo que lo primero que hizo fue agarrar a sus hijos y ponerlos a salvo. 'Afortunadamente no hubo lamentos', comentó.

Róbinson Lapeira Viloria, propietario de una de las viviendas que resultó inundada, manifestó que 'fue algo extraño'. 'Primero una ola pequeña que nos causó curiosidad, pero tiempo después, el mar se recogió como 300 metros y dejó la arena ‘pelá’. Eso nos asustó porque jamás habíamos visto algo así', añadió.

María Montenegro, de 64 años, aseguró que nunca habían pasado por una emergencia de esta magnitud. 'Las personas corrían y me decían que saliera de mi casa, pero yo no quería hacerlo por temor a perder mis corotos', indicó. Para ella la ola medía como ocho metros y el mar retrocedió como 200 metros. 'Una cosa es contarlo, otro verlo', expresó.

El acontecimiento generó también la crítica a las autoridades, pues pese a que se trató de un fenómeno natural, en Pueblo Viejo hay quienes le echan la culpa al alcalde porque no les ha hecho caso a la solicitud de construir un espolón.

El informe oficial

La alarma generada entre los habitantes de la zona costera de Ciénaga y Pueblo Viejo por la 'gigantesca e inusual ola', no fue una simple marejada, como en un comienzo lo creyeron los pobladores. El Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrológicas (CIOH) del Caribe informó que fue una 'pequeña onda de tsunami'.

El reporte oficial fue divulgado a través de un comunicado por la Dirección General Marítima, Dimar, y precisa que 'el fenómeno no obedeció a causas astronómicas, que son las que generan las mareas, o meteorológicas que van asociadas a eventos como el tránsito de ciclones tropicales'.

'Es probable que corresponda a una pequeña onda de tsunami que no tiene origen en un evento sísmico, por lo que pudo haber sido causada por un deslizamiento de tierra en el océano', anota el escrito.

De acuerdo con la entidad, este mismo evento fue registrado hacia las 09:00 a.m. en La Guajira, pero con una menor intensidad, siendo reportado por la estación mareográfica localizada en Ballenas.

Extremar seguridad

El director de la Dimar, capitán de Fragata José María Plazas, explicó que sucesos como los ocurridos 'no pueden ser predichos. Sin embargo, al no tener evidencias de origen tectónico del evento, tampoco se espera su repetición en el corto plazo'.

Indicó que, sin embargo, hay que tener en cuenta que las actuales condiciones que se registran en el mar Caribe, con aumento de la intensidad en la velocidad de los vientos y altura de oleaje, como consecuencia de un sistema de baja presión, no está asociado al posible micro-tsunami.

'Se recomienda extremar las medidas de seguridad para la navegación de embarcaciones menores en aguas no protegidas, y estar atentos en las poblaciones costeras por los fuertes vientos y oleajes causados por el cierre de campos isobáricos', sostuvo el capitán de fragata.

km 19 estuvo restringido

Debido al fenómeno natural ocurrido ayer, el kilómetro 19 de la vía que comunica a Barranquilla con el municipio de Ciénaga, Magdalena, estuvo restringido alrededor de una hora. Las autoridades hicieron presencia en el lugar y ayudaron a la movilidad los vehículos que transitaban por ese tramo de la carretera y quienes tuvieron que conducir con precaución para evitar algún accidente.

La concesión Ruta del Sol envío a un equipo de operarios, quienes durante tres horas, realizaron labores de barrido en la carretera.

Restricciones en Ciénaga y Santa Marta

Ante la alerta declarada por la onda de tsunami, las autoridades gubernamentales de Ciénaga cerraron por 48 horas las playas para su uso. La medida se adopta en prevención a la posible ocurrencia de eventos como el que generó pánico entre los pobladores de la línea de costa.

En Santa Marta la autoridad marítima prohibió el zarpe de embarcaciones menores. En esta capital el fenómeno no golpeó con la fuerza que tuvo en la zona costera de Ciénaga, Pueblo Viejo y Tasajera, sin embargo causó susto. Jaime Avendaño director del Dadma, dijo que 'no hay daños materiales y mucho menos afectación en humanos'. Todo el frente costero de la ciudad hasta Taganga y el Parque Tayrona se vio anegado por el desbordamiento del mar', anotó.