En la franja costera de Ciénaga hasta Pueblo Viejo el mar se mantiene aparentemente tranquilo, sin embargo , el temor no se aparta de los moradores de los barrios adyacentes a la playa, quienes el miércoles por la mañana vivieron la angustiosa experiencia de un ‘minitsunami’.
Aunque las autoridades marítimas les entregaron un parte de tranquilidad luego del alarmante suceso, ellos afirman que los invade la desconfianza, no porque duden de la certeza en la información de los científicos, sino por 'lo traicionero que es el mar'.
'Con todo y que la Dimar nos envió un informe que nos podría dejar calmados y nos dio una breve explicación sobre el hecho, la preocupación sigue latente. Se nos ha metido en la cabeza que la gigantesca ola en cualquier momento aparecerá nuevamente', dijo Enrique Maldonado, líder de los pescadores de Tasajera, residente en el barrio La Gloria.
Por eso la noche del día del acontecimiento y la madrugada siguiente la pasaron en vela. 'Nadie pegó lo ojos; amanecimos unos en nuestras casas y otros sentados en las canoas, dialogando y vigilando el mar, muy atentos al aumento de las olas', añadió el veterano pescador.
