Varias fotografías divulgadas en su cuenta de Facebook por Edilfonso Orozco, de la Red de Veeduría Ciudadana de Santa Marta, en las que aparecen niños de un colegio de primaria recibiendo alimentación escolar, sentados en el piso, generó indignación colectiva.
El hecho denunciado en imágenes, no fue desvirtuado por las directivas del plantel, quienes afirmaron que carecen de comedor, aunque ya hay una asignación presupuestal para tal efecto.
El colegio en cuestión es el Laura Vicuña, en el barrio Pescaíto, norte de la ciudad, en donde estudian niños de transición y primaria, beneficiarios del Plan de Alimentación Escolar (PAE).
La rectora Reyes Ceballos agradeció a la veeduría la preocupación porque se brinde este servicio en óptimas condiciones y comentó que mientras se construye el comedor, los niños reciben los alimentos en sus pupitres o sillas de clases.
Indicó que en lo que atañe a las raciones de alimentos 'se están brindando conforme a lo dispuesto en el contrato'.
Comentó que con la veeduría dialogó la semana anterior y le dieron a conocer los proyectos del gobierno local para mejorar las condiciones locativas de los colegios en este aspecto.
Anuncian recursos
Por su parte el secretario de educación del Distrito, William Renán, al parece desconocía esta situación e incluso, negó que estuvieron recibiendo sus desayunos sentados en el piso. 'Tengo entendido que lo hacen en sus pupitres', anotó el funcionario.
Agregó que 'la gente tiene razón en exigir', aunque recordó que 'esta ha sido una ciudad que estuvo en desgobierno durante mucho tiempo y que por esta causa demanda inversiones en todos los frentes, es decir, acueducto, alcantarillado, vías, salud y educación'.
Aunque el contrato del PAE no obliga construir infraestructura, Renán dijo que este fue adjudicado a la Unión Temporal Alimentarte, por un valor de $5.800 millones y la misión es atender a 42.000 estudiantes.