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Durante su despedida del cargo como ministra de Comercio, Industria y Turismo, realizada en Santa Marta la semana anterior, María Claudia Lacouture fue sorprendida por la inesperada interpelación de una ciudadana francesa que entre lágrimas le pidió ayuda para Taganga, en todos los niveles.

Se llama D’ Lucie Lacaf, nació en Paris y hace 20 años vive en Santa Marta, la mayor parte de ese tiempo en este pueblo de pescadores, golpeado por la desidia y orfandad estatal.

En un entreverado español con francés, le dijo a la ministra que la perdonara por 'aguarle la fiesta', pero era necesario expresarle lo que la llevó a esa reunión.

'Quiero que nos ayuden, sabemos las acciones buenas que han hecho por el turismo, pero en Taganga pasan cosas horribles', comentó con llanto y voz resquebrajada.

Añadió que el pueblo necesita que le den la mano, pues 'los males sociales y el atraso están alejando el turismo'.

Por su templanza y el decir las cosas como son, le ha valido que no sea ‘monedita de oro’ para caerle bien a todos; sin embargo, son más quienes la aman y agradecen su ayuda y aporte social, que quienes la odian. 'Ojalá y todos los extranjeros que lleguen aquí sean como ella', dijo Babington Matos.

Los males

La francesa, dueña de un hostal de reconocido prestigio en el balneario, le expuso de manera sucinta a la Ministra sus argumentos. '¡No hay agua ni alcantarillado, las calles están reventadas, prácticamente no existen; hay robos y atracos, se invaden cerros… la imagen está deteriorada!', denunció.

Pero fue más allá y con valor civil hizo saber a la Mincomercio la queja de un par de turistas ingleses, quienes denunciaron que fueron 'extorsionados por policías'. 'Les hallaron una dosis personal de marihuana y para no hacerles nada les pidieron 500 mil pesos', anotó.

Indicó que 'el daño más grande para el desarrollo es la inseguridad'.

Tras escucharla atentamente, la ministra María Claudia Lacouture, le dejó claro la responsabilidad de los entes locales y regionales en los puntos que denunció. 'Vamos a hacer un consejo de seguridad en Taganga, para convocar todos los actores que tienen injerencia en esos temas', afirmó la funcionaria.

Por su parte el Gobierno Distrital sostiene que Taganga no está abandonada y que se está desarrollando una estrategia integral de recuperación.

El turismo

Luego de la intervención ante la Mincomercio, llevada a cabo en el salón de reuniones del Hotel Mercure, más reposada y en su casa, D’ Lucie Lacaf charló con EL HERALDO y ratificó su posición.

Para ella resulta incomprensible que se esté trabajando por la certificación de Taganga como turismo sostenible, cuando no hay agua, que es un elemento vital.

Comentó que el balneario se ha desarrollado turísticamente de una manera incontrolada sin planificación y manejo integral de los recursos.

En 1988 había solo un hotel en Taganga, hoy en día cuenta con más de 50 establecimientos hoteleros con aperturas cada vez más aceleradas. Se registran más de 80 establecimientos de comercio relacionados con el turismo, hostales, restaurantes, bares, agencias de viajes, tiendas de artesanía, entre otros.

'Es por eso que el Turismo para Taganga es de vital importancia y no sólo es fundamental preservarlo y mejorarlo día a día sino que también buscar y crear nuevas formas de atracción a turistas ya que de esto depende el bienestar social y económico de muchas familias', afirmó la francesa.

La francesa hizo énfasis en una de las luchas en que se ha empecinado el taganguero, como es la recuperación y protección del Parque Dumbira, del que emocionada asegura 'es el pulmón de Taganga'.

Este Parque Distrital tiene un área de formación montañosa de 1.140 hectáreas, que arranca desde Punta de Minas, en Taganga, hasta los límites con el Parque Nacional Tayrona.

Aunque la declaratoria de reserva natural se hizo para evitar las invasiones en los cerros, las construcciones en ellos no se han detenido.

Lacaf sueña con una Taganga de calles pavimentadas, con agua y alcantarillado y con policías que les brinden seguridad a los habitantes. Dice que sueña con que este balneario sea el Saint Tropez, de su patria.

'Taganga es un mundo aparte', precisó.