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El Parque de Bolívar de Santa Marta fue escenario de un encuentro artesanal indígena, en donde los arhuacos, koguis, wiwas, kankuamos y los wayuu, expusieron los artículos que con sus propias manos elaboran y que buscan afianzarlos como una marca de la ciudad y de la región norte del país.

La I Feria Ancestral Caribe fue promovida por el Ministerio de Trabajo, en alianza con la Consejería para la Mujer Indígena y se hizo con el fin de visibilizar, recuperar y fortalecer los valores ancestrales, culturales y espirituales de las etnias, que son el más heroico ejemplo de resistencia, organización y convivencia en el marco del postconflicto colombiano.

El director seccional del Ministerio de Trabajo en el Magdalena, Vilbrum Tovar Peña, manifestó que la feria constituyó 'una actividad más dentro del proyecto de economía propia de los pueblos indígenas'.

'Cada mochila, cada collar y hamaca, representa un linaje, es como una cedula de ciudadanía', expresó.

En el marco del evento se hizo un programa cultural en donde hubo conversatorios, entre ellos la ‘Perspectiva de la mujer indígena a partir del tejido ancestral’, ‘Los antecedentes ancestrales del diálogo social en el territorio como estrategia para superar los conflictos‘ y ‘El cambio climático y su impacto sobre la Sierra Nevada de Santa Marta.

Gran oportunidad

Varios fueron los productos que expusieron durante la feria tales como mochilas, accesorio, ropa, comidas y hamacas, entre otras.

El café propio de los kogi, también fue exhibición, así como servicios etnoturísticos de la comunidad wiwa.

Los distintos tejidos, las plantas medicinales, los sombreros, las hamacas y los llaveros, también fueron admirados por nativos y foráneos.

Enis María Ucharayú, de la etnia wayuu, es tejedora de mochila y dijo que 'este escenario es el propicio para mostrar nuestro arte'.

Wilson Montero, es Kankuamo y se considera un eximio comercializador de la artesanía de su etnia. 'La mochila nuestra es la más apetecida', comentó.

Judith Torres, líder arhuaca, manifestó que 'esta iniciativa nos permitió tener un espacio para mostrar lo que a la cultura occidental le atrae'.

Dijo que las mujeres están unidas a través de una asociación que lleva por nombre Asoarhuaco, la cual les permite canalizar la producción y comercializar nuestras mochilas de manera organizada.

'La economía ancestral está basada en la diversidad, en conocimientos y saberes que permiten el uso de la misma, para la producción, recolección e intercambio con otras comunidades y el mundo', anotó Vilbrum Tovar.

Recordó que las etnias indígenas han sufrido múltiples agresiones desde la llegada de los hermanos menores y sin embargo, siempre han mantenido la palabra como arma fundamental para la solución de todos los conflictos.