La Fiscalía impuso medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación y libró orden de captura contra tres militares señalados de perpetrar dos ejecuciones extrajudiciales o mal llamados ‘falsos positivos’ contra vendedores ambulantes en Zona Bananera, Magdalena, en hecho ocurridos el 20 de junio de 2007.
En la decisión de 64 páginas, conocida por EL HERALDO y fechada el pasado 17 de agosto, la fiscal 32 especializada de la Unidad de Derechos Humanos y DIH, Carlota Núñez, impone medida de aseguramiento de detención preventiva sin excarcelación al teniente boyacense Freddy Flechas Gamba, al soldado cordobés William Suárez Castaño y al soldado magdalenense Julio Castellar Llanos, adscritos al Batallón Córdova, con sede en Santa Marta.
Los militares son señalados como coautores del delito de homicidio en persona protegida contra las víctimas Óscar Orozco Velásquez y Albeiro Díaz Campo, mientras que el teniente Flechas también es sindicado por el punible de falsedad ideológica en documento público.
La versión ‘oficial’
De acuerdo con el informe del 21 de junio de 2007, suscrito por el teniente Flechas, comandante entonces de la Compañía de Contraguerrilla Halcón, el 19 de ese mismo mes iniciaron una misión contra grupos armados al margen de la ley en el corregimiento Guacamayal, en Zona Bananera, en cercanías a la finca ‘Montería’.
Aseguró el oficial que el día 20, faltando 15 minutos para la medianoche, fueron atacados con disparos, reaccionaron y a los pocos minutos encontraron dos cuerpos sin vida de sujetos que portaban un fusil y una carabina y uniformes de las fuerzas armadas.
El soldado Suárez, al principio, dio una versión similar a la del teniente pero después, en ampliación de indagatoria, prefirió guardar silencio.
Y el abogado de Castellar aseguró, por su parte, que este sufría de depresión, que estaba en tratamiento siquiátrico y que estaba incapacitado para ejercer esas labores. Posteriormente el soldado también guardó silencio en ampliación de indagatoria.
Lo que halló la Fiscalía
Pese a lo dicho por los militares, los investigadores forenses hallaron resultados negativos de residuos de disparo en una de las victimas, no se encontraron las vainillas de las armas que supuestamente dispararon las víctimas y estas además no tenían antecedentes penales.
De igual forma, una de las víctimas tenía un orificio de bala en la palma de la mano, 'lo que indica actitud de defensa'. Y el proveedor del fusil no estaba cargado sino que estaba dentro del chaleco, por lo que la Fiscalía se pregunta: '¿cómo combatió?'.
Además, un testigo que pasaba por el lugar vio que los militares tenían a los dos testigos bocarriba y, luego, en la escena de los hechos, aparecieron uno bocarriba y otro bocabajo.
Familiares admitieron drogadicción
La fiscal concluyó que no hubo combate y que no es cierto que las víctimas pertenecieran a las Autodefensas, ya que ambos eran 'vendedores ambulantes, víctimas de la drogadicción y de familias muy pobres'.
De hecho, las víctimas, representadas por el Colectivo de Abogados ‘Opción Jurídica’, así lo ratificaron: la madre de Velásquez admitió que su hijo era drogadicto, y las hermanas de Díaz refirieron que él iba y venía y que andaba 'deambulando' por varios municipios del Caribe.
Finalmente, la delegada del ente de investigación advierte que el teniente Flechas se encuentra a disposición del juez de conocimiento promiscuo del circuito de Ciénaga y que serán expedidas las órdenes de captura contra los soldados Suárez y Castellar.