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Un trabajo de investigación realizado en el Centro Histórico de Santa Marta dejó al descubierto el alto nivel de vulnerabilidad al que están expuestas las trabajadoras sexuales que ejercen el oficio en las calles y esquinas de esa especial y concurrida zona de la ciudad.

El estudio, liderado por la licenciada magíster, Norma Vera, en calidad de directora de desarrollo social de la Universidad del Magdalena, con apoyo del Observatorio de Derechos Humanos de la Personería Distrital y la Red de Mujeres del Departamento, identificó un total de 72 mujeres en esta condición laboral.

Esto permitió caracterizar socio-económicamente las problemáticas más asiduas que presenta este sector de la sociedad y con base en ello un acercamiento a este fenómeno que está a la vista de quienes transitan por las calles de esta área urbana, muy cerca al mar.

El informe de la investigación señala que el 70 % de las mujeres identificadas pertenecen al estrato 1 y el 30 % al 2, lo cual evidencia que la pobreza y los niveles de desigualdad social contribuyen a que por necesidad, tomen como medio de subsistencia la prostitución.

En un 80% (58) son cabezas de hogar; el 46% (34) no tiene acceso al sistema de salud y el 48% (38) pertenecen al régimen subsidiado, lo cual muestra una amplia vulnerabilidad con respecto a este tema y un factor de riesgo para la población.

Competencia

Norma Vera, directora de desarrollo social de Unimagdalena y presidenta de la Red de Mujeres, reportó que el estudio determinó que hay competencia entre ellas y que en parte esto ha hecho que cambien las actitudes sexuales frente a la prestación del servicio.

Mientras unas cobran entre 20 y 30 mil pesos por 'servicio completo', es decir sexo a todos los niveles del cuerpo; otras tienen tarifas en el orden de los 40 y 60 mil pesos, de acuerdo con el límite permitido.

Igualmente se indica que se han formado barreras invisibles, es decir, que hay pugna por el espacio que ocupan en el Centro Histórico. Esto ha traído conflictos que han terminado con más de 20 mujeres heridas con arma blanca.

'Queda claro que las mujeres que ejercen la prostitución se encuentran en una alta situación de vulneración. En primer lugar, por sus condiciones económicas y sociodemográficas y de derechos; en segundo lugar, por la falta de garantías laborales y por último y no menos importante, por los procesos de marginación social que las hacen sensibles a ataques físicos, verbales y psicológicos durante el ejercicio de su oficio', anotó.

El personero Chadan Rosado, señaló que 'en razón del convenio interinstitucional suscrito entre la Personería Distrital y Unimagdalena se hizo este trabajo, en aras de identificarde los sitios donde hay más vulneración y que hoy se convierte en un referente nacional, mostrando cómo un oficio tan heterogéneo y complejo, requiere seguir promoviendo investigaciones que incluyan los diversos actores de esta dinámica'.