Una alerta sanitaria fue lanzada en Santa Marta ante la posibilidad de que el agua en botellas plásticas que se expende en las calles por ciudadanos venezolanos carezcan de control de calidad.
La presunción se concluye luego de una operación de control y seguimiento llevada a cabo a estos migrantes en los espacios públicos que se han apropiado, al igual que en casas abandonadas, solares y puentes que ocupan ilegalmente, en donde hallaron 200 recipientes al parecer disponibles para reenvasar y comercializar.
El hallazgo se hizo en el abandonado lote del Rumbódromo, el cual un grupo de venezolanos han escogido como ‘hogar’. Se indicó que allí se encuentran en condición de indigentes.
Se dijo que ese sitio no solo está sirviendo de hospedaje para estos extranjeros, sino que, 'también se está utilizando como un lugar para el consumo de alucinógenos'.
'Se encontraron muebles, camas, mesas, ropa colgada recién lavada, maletas y lo que más alertó fueron los juguetes de niños, lo cual confirma la presencia de menores de edad en el sitio', dijo Priscila Zúñiga, secretaria de seguridad y convivencia del Distrito.
La funcionaria comentó que los operativos se llevaron a cabo también en varios puentes de la ciudad (parte baja) entre ellos los de la avenida del Río con carrera cuarta, avenida del Río con carrera quinta, el de Mamatoco y en las Malvinas.
Los venezolanos que se encontraron a lo largo de este operativo, fueron trasladados por las patrullas migratorias a las instalaciones del Centro de Protección al Ciudadano-CPC-, en donde se logró realizar la identificación y registro de cada uno.
Estas acciones fueron el resultado de denuncias hechas por la comunidad samaria, al igual que el trabajo de inteligencia efectuado por agentes de la Sijín de la Policía Nacional.
Los entes que participaron fueron Alcaldía Distrital, a través de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, Migración Colombia, Policía Metropolitana (con 40 efectivos) y la Personería.