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La Anla autorizó la modificación de la licencia ambiental solicitada para la construcción y operación de un puerto marítimo entre Santa Marta y Taganga destinado para el cargue y descargue de graneles líquidos, hecho que le da vía libre al proyecto de 12 millones de dólares, y que tiene la resistencia entre de un grupo de tagangueros.

La decisión se tomó luego de evaluar el estudio de impacto ambiental, obtener los requerimientos de la solicitud de información adicional y recaudar conceptos y pronunciamientos de entidades regionales y nacionales. Los trabajos comenzarían en el segundo semestre del año.

Igualmente Anla considera que la obra a ejecutar está acorde con las normas ambientales y que su construcción y operación no constituye un peligro para el ecosistema

Denominado Puerto Las Américas, estará ubicado entre el emisario submarino de aguas servidas de Santa Marta (El Boquerón) y la desembocadura del colector pluvial norte, en inmediaciones al sector de Punta Voladero,

La modificación de la licencia ambiental está contemplada en la resolución 00178 del 12 de febrero de 2018 y establece una serie de obligaciones a la Sociedad Portuaria de las Américas, que van desde un estricto cumplimiento al Plan de Manejo Ambiental, hasta el reporte periódico de actividades en cada una de las fases del proyecto

Lo que se va a hacer

El proyecto prevé la construcción de un muelle en el que atracarán buques de hasta 50 mil toneladas y tiene como objetivo priorizar el descargue de graneles líquidos, entre ellos aceites vegetales y derivados, crudos de palma, aceite de palmiste, estearinas, aceite de soya, ácidos grasosos, petróleo crudo, bases de lubricantes, diesel y nafta.

Entre las obras de infraestructura figuran la construcción de una plataforma principal o muelle de 75 metros de longitud y 24 metros de ancho; la ubicación de 2 brazos de carga, tanque de recolección de derrames y equipo necesario para la atención de contingencias.

Igualmente se hará una pasarela para la conexión del muelle con la zona privada adyacente de servicios; y una estructura de tuberías que permitirán el cargue y descargue de los buques.

Según la resolución, la empresa está obligada a incorporar un elemento especial para el manejo de los residuos que se consideren como peligrosos y no podrán ser mezclados con ningún otro tipo de deshechos.

'De esta manera, habrá un lugar especial para disponer de los mismos y se deberá contar con un tercero que tenga autorización por parte de la autoridad ambiental competente para su correcta disposición final', precisa el informe de Anla.