Compartir:

Con recursos del Ocad ribereño por $2.700 millones se mitigará el impacto por la erosión que tiene en vilo a los pobladores del corregimiento de Guáimaro, en el municipio de Salamina, Magdalena.

El dinero fue comprometido en una mesa de trabajo interinstitucional realizada el martes pasado en Bogotá a la que asistieron la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, y el alcalde del territorio afectado, José Díaz Marchena.

Los argumentos de los funcionarios sobre el problema –expuestos como un grito desesperado de ayuda por parte de la comunidad– fueron de buen recibo por Cormagdalena, Invías y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, UNGDR, cuyos titulares asistieron a la convocatoria.

El alcalde salaminero dijo estar satisfecho, pues 'se logró dar un paso fundamental en las tareas encaminadas a llevarles sosiego a los habitantes del área urbana de Guáimaro y el predio Villa Denis'.

Indicó que este jueves Cormagdalena, Corpamag y la UNGDR harán una visita de carácter técnico al corregimiento con el fin de establecer las acciones que se cumplirán en función de los recursos de mitigación.

El mandatario señaló que en el marco de la reunión se pactó también con el Ocad ribereño la financiación del proyecto para la solución definitiva, y cuyo costo está en el orden de los $7.000 millones.

Las obras

Se trata de la construcción del muro de contención y otras obras complementarias, con lo cual se evitaría que el proceso erosivo continúe y el río Magdalena arremeta.

'Una vez se hagan los trabajos de mitigación se comenzarían los que dejarán a la población salvaguardada', anotó Díaz Marchena.

Destacó que el proyecto macro está en su fase 3 por lo que es poco lo que falta para su materialización. Los recursos para esta obra solo estarían disponibles en el segundo semestre del año, posiblemente en junio o julio.

Hace dos días y ante la emergencia, la Administración municipal de Salamina declaró la calamidad pública, decisión que facilitará el traslado de presupuestos para atender la urgencia.

La gobernadora Rosa Cotes y su homólogo del departamento de Santander, Didier Tavera, fueron elegidos en enero pasado como representantes de los mandatarios ante el Ocad de Municipios Ribereños del Río Grande de la Magdalena y el Canal del Dique. Ello se dio durante la asamblea de gobernadores realizada en Cartagena.

Según Cotes, este Ocad reviste especial importancia, dada la amplia influencia que tiene el río Magdalena en el territorio departamental y nacional.

'Por medio de este órgano se apoya la gestión de los alcaldes y la financiación de proyectos para el desarrollo de esta fuente hídrica y para la prevención de inundaciones y afectaciones, entre otros', recordó la gobernante.