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El accidente automovilístico que la madrugada del sábado dejó 2 muertos y tres heridos en Santa Marta fue producto de la osadía de los jóvenes, que en un trayecto corto habrían decidido maniobrar a una velocidad extrema.

En el automotor se movilizaban cinco amigos. Las víctimas fatales fueron Sebastián José Arias Badillo, de 21 años, y un menor de 17 años, quienes fallecieron en el lugar del suceso. Los heridos son Moisés Páez Suárez, de 23 años; Cristian Oliveros, de 19 años, y un menor de 14 años, cuyo estado de salud, de acuerdo con el parte médico, es delicado.

Un informe preliminar entregado por la Dirección de Movilidad y Tránsito del Distrito, a cargo de Ernesto Castro, revela que si bien el Mitsubishi Lancer, de placa BUY-200, se movilizaba raudamente, ni quien lo conducía ni el resto de ocupantes había ingerido licor.

De eso dio cuenta el funcionario del Gobierno samario, quien señaló que 'se descarta que estaban en estado de embriaguez, pues el análisis que se hizo a la sangre dio resultados negativos en alcohol'.

Aunque todavía están en el análisis de las cámaras de seguridad del trayecto que recorrió el vehículo (avenida del Libertador) se puede confirmar que el desplazamiento era veloz, pero por el momento no se puede confirmar que se trataba de un pique con otro automotor. Esa información se conocerá este lunes.

'Es posible que los jóvenes hayan decidido de momento imprimir velocidad', aseveró Castro, quien comentó que no han cesado en las averiguaciones para llegar al detalle del accidente.

Dijo que, incluso, el sábado conjuntamente con la Agencia Nacional de Seguridad Nacional, acompañaron a los familiares de las víctimas fatales y de los heridos.

Anotó que los muchachos aún a las 10:30 p.m. del viernes se encontraban en sus casas y habían salido a una fiesta de amigos, pero cuando se desplazaban a hacer unas compras para la misma se tropezaron con la muerte.

Al cierre de la noticia se reportaba que uno de los heridos ya se encontraba en habitación, mientras que otros dos siguen en la Unidad de Cuidados Intensivos, uno más grave que otro.

El siniestro se registró a la 1:00 de la madrugada del sábado, cuando el vehículo Mitsubishi se estrelló contra un poste del alumbrado público, quedando partido en dos y convertido en chatarra.

Los pasajeros habrían salido de una fiesta en una casa de banquetes.

Personas que sintieron el choque manifestaron que al parecer estaban haciendo ‘piques’, sin embargo esta información no fue corroborada por las autoridades.