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Un llamado al ejército y a la policía para que se tomen las calles de Santa Marta hizo el alcalde Rafael Martínez, preocupado por la inseguridad reinante.

Increíblemente en menos de 24 horas asaltaron una buseta con pasajeros, robaron en cinco casas y atracaron a seis personas, una de ellas herida de gravedad por un disparo.

Estos hechos, sumados a otros recientes, han generado, no solo la reacción del ejecutivo distrital, sino de la comunidad, que a gritos pide resultados.

Es tal el desespero y descontento ciudadano, que para este lunes se promueve una marcha.

Públicamente el alcalde dijo que 'los violentos no nos van amedrentar', y añadió que 'entre todos haremos frente a este nuevo desafío'.

'Hoy la seguridad es una prioridad y así lo vamos a afrontar, con compromiso y valentía porque en Santa Marta no hay espacio para los violentos'enfatizó.

Petición

El mandatario pidió al ejército que se involucre en la seguridad dentro del casco urbano y zona periférica de la ciudad, pero igualmente reclamó el compromiso de la policía.

'He pedido al Coronel Berdugo que envíe a todo el personal a la calle, a patrullar, a requisar por toda la ciudad, no daremos espacio a los violentos', precisó.

Hizo hincapié en que se va a perseguir a los violentos sin tregua para garantizar la tranquilidad.

El mandatario de los samarios expresó que se seguirá con la estrategia de recompensas, pero anotó que 'necesitamos el apoyo y compromiso de todos los ciudadanos'. 'Unidos, suministrando información, los violentos no van a amedrentarnos. Los buenos somos más', dijo.

Martínez dio instrucciones a la Policía de reforzar el cumplimiento del decreto de restricción del parrillero-hombre, medida que ha permitido en el pasado reducirle maniobra a los delincuentes.

Atracos recientes. El alcalde y su equipo de trabajo sintieron ayer en carne propia el flagelo de la inseguridad, debido a que el esposo de su exsecretaria de gobierno, Blanca Rosa Fernandez, fuera herido a bala en medio de un atraco.

Carlos Hincapié recibió un tiro cuando sacaba del garaje de su casa la camioneta, en el barrio El Porvenir. Testigo de la acción criminal fue su mujer.

La víctima se recupera en un centro asistencial de la ciudad. Otro hecho que está aún latente es el crimen en un atraco del sueco Jonas Patrik Jonsson Ulf cuyos asesinos huyen de las autoridades.