En una semana de actuar como gerente interino de la ESE de Santa Marta, Alejandro Próspero Reverend ante la suspensión del titular, Omar Suárez Prasca, por decisión de la Personería Distrital, el médico Jairo Romo Ortiz resumió el primer diagnóstico de su tarea de análisis como: 'Desequilibrio operacional y financiero'.
En una rueda de prensa con asistencia de los empleados y cuyo escenario fue el patio de la ESE, el funcionario –acompañado del alcalde Rafael Martínez y el secretario de salud, Julio Salas– reveló que este desbalance está en el orden de los $3.000 millones.
'Hay costos y gastos sobredimensionados, por tanto hay que hacer ajustes, especialmente con las empresas que tienen personal en misión, es decir, las llamadas bolsas de empleos', anotó.
Comentó que de no ponerle freno a los gastos, va a ir en aumento y llegaría al punto que la cosa se haría inviable. 'Bajarlos implica un análisis de cuánto es la producción y cuál es el recurso humano que se necesita para trabajar, pues hoy lo que se observa es que se está pagando más por personal del que se requiere', precisó.
Agregó que hay contratos de prestaciones de servicios que se tienen que revisar y recalcó que en las bolsas de empleos hay costos demasiados desbordados y eso afecta a la producción. 'Hay burocracia', enfatizó.
Por otro lado, indicó que otro factor que incide en la crisis de la entidad es el decrecimiento de la facturación, pues en tres años se ha reducido aproximadamente en $5.000 millones. En el 2015 el total fue de $36.000 millones, en el 2016 se bajó a $33.000 millones y en el 2017 a $31.000 millones. Sin embargo, paradójicamente, la cartera morosa aumenta, ascendiendo a $17.000 millones, de los cuales un alto porcentaje es irrecuperable.