Compartir:

Las hasta hace poco calles polvorientas del corregimiento El Cerrito, en el municipio de El Banco, Magdalena, son hoy corrientes de agua. El río Magdalena irrumpió el poblado, lo que trajo consigo la inundación de esa zona y la afectación de sus residentes.

Los habitantes se rehúsan a salir de sus casas, pues consideran que 'esto es una constante'. 'Ya estamos acostumbrados a vivir así por tiempos invernales', comentó Carlos Lara.

Son aproximadamente 450 familias las que padecen las consecuencias de la creciente del río Magdalena y son ese mismo número de hogares los que no reclaman y si lo hacen es para que les construyan la muralla de contención que evite que las aguas del afluente anualmente se metan.

Los moradores de esta comarca, ubicada a dos kilómetros de la cabecera municipal (8 minutos, aproximadamente), se movilizan en canoas entre una casa y otra. Los estudiantes van a las escuelas en igual medio, pero aún así insisten en permanecer.

'Nadie quiere reubicación', dijo Daddy Gutiérrez, coordinadora de la Oficina de Gestión del riesgo del Magdalena.

Los antecedentes indican que una de las decisiones recurrentes entre los pobladores es trasladarse a la carretera que de El Banco conduce a Tamalameque y en la vera montar carpas y cambuches.

La situación en este territorio es la más crítica de todas, pues aquí 'todo es agua'. La Defensa Civil, la Cruz Roja y la Policía realizan el censo para establecer con certeza el número de afectados y con base en ello destinar las ayudas correspondientes.

En la cabecera

Mientras esto sucede en El Cerrito, en la cabecera de El Banco, todos los días la primera mirada al amanecer se dirige a la estación fluvial, en donde se mide diariamente el nivel del río Magdalena. Actualmente está en 9.14 metros, lo cual supera la cota de desbordamiento, lo que obliga a afianzar la alerta roja. Debido a los altos niveles del afluente la afectación en el área urbana se centra en el sector comercial y en 12 barrios, entre los que se mencionan La Playa, La Esperanza, Cesar y La Esmeralda.

En esta zona, de acuerdo con reporte de la Defensa Civil, a través de su director en el Magdalena, mayor Eduardo Vélez Soto, han sido evacuadas 17 familias, 12 de ellas albergadas en el colegio La Candelaria y 5 más en la Institución Educativa José Antonio Galán.

En otras zonas

El inicio desde ayer de la temporada de huracanes en el Atlántico, acrecienta las alertas por crecientes súbitas e inundaciones.

Las advertencias están dadas para las poblaciones bañadas por los ríos que nacen en la Sierra Nevada.

Estás alertas se centran en Fundación, Aracataca, Zona Bananera y Santa Marta. El Ideam comunicó que las alertas se elevan una que se han observado lluvias muy fuertes con presencia de tormentas eléctricas, en las inmediaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, las cuales podrían generar nuevos incrementos súbitos en los niveles de los ríos Fundación, Aracataca, Tucurinca, Gaira, Piedras y Manzanares.

Esta alerta se extiende a las cuencas de los ríos Guachaca, Mendiguaca, Buritaca, Don Diego, Ancho, Ranchería, entre otros.

Es importante mencionar que dichos ríos presentan niveles altos y se pronostican precipitaciones para las próximas horas.