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Con el propósito de permitir la conexión entre el agua del río Manzanares y del Mar, fue abierta la desembocadura que por efectos de la sequía se había cerrado, diluyendo la capacidad de oxígeno, y por consiguiente la muerte de los peces.

El Departamento Administrativo para la Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, en cabeza de Carmen Patricia Caicedo, procedió con esta tarea de la que hicieron parte operarios de Interaseo y la Empresa de Servicios Públicos, Essmar.

Hasta ese sector del balneario Los Cocos arribó el grupo de trabajo, de los cuales, unos recogían los desechos que se encontraban en el río y otros, con maquinaria, dragaban para abrir la desembocadura.

La autoridad ambiental del Distrito lleva a cabo actividades de limpieza y reforestación en este cuerpo hídrico, en procura de recuperar la fauna y la flora, por ello Carmen Patricia Caicedo invitó a la comunidad a no arrojar elementos contaminantes al afluente.

'Si la comunidad necesita campañas y más contenedores que nos diga a través de nuestras líneas permanentes, porque no se justifica que encontremos materiales como colchones, neveras y muebles en el río', anotó.

Insistió en que 'es necesario que todos pongamos de nuestra parte para cuidar las fuentes de agua'.

Los peces que murieron fueron recogidos y llevados al relleno sanitario, mientras tanto, se tomaron muestras del agua para hacer un estudio físico-químico y así saber a fondo cuál fue la causa de la mortandad.

En este sentido se manejan dos hipótesis. Primero la falta de oxígeno tras el estancamiento del agua, y la otra, la contaminación por los elementos que arrojan las personas que habitan a su margen.