Un despliegue interinstitucional para mitigar el impacto que produce la oleada de venezolanos en Santa Marta arroja hasta el momento la deportación de 167 nativos del vecino país.
Los operativos realizados en carretera el pasado miércoles, están a cargo de la Alcaldía -representada por las secretarías de Seguridad y de Movilidad; la Policía Metropolitana, Migración Colombia y la Dian.
Los controles se ejecutan en la Troncal del Caribe, vía que de Riohacha conduce hasta la capital del Magdalena, en buses en donde se movilizan los extranjeros, unos para radicarse en Santa Marta y otros para seguir el camino hacia otras regiones del país.
Durante estos operativos de seguridad, en solo un día se requisaron alrededor de 42 autobuses interdepartamentales, en donde se encontraron venezolanos que no contaban con la documentación necesaria para estar en el territorio nacional.
Priscila Zúñiga, secretaria de Seguridad y Convivencia de la ciudad, manifestó que 'las empresas transportadoras que vendieron tiquetes a las personas que no portaban su pasaporte en regla, ni permiso migratorio, serán citadas para hacerse responsable del debido traslado del personal encontrado sin la documentación debida'.
El alcalde Rafael Martínez indicó que estas personas están ejerciendo una presión muy fuerte sobre la seguridad, en vivienda, educación y salud, 'de tal manera que estos controles buscan desestimular, persuadir y generar autoridad'.
Dijo que el ingreso a la ciudad debe ser legal, es decir con pasaporte y el sello de migración.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Gustavo Berdugo, manifestó que la participación de la institución a su cargo está enmarcada en el plan de choque 100 días con acciones contundentes, entre las que se mencionan ‘El que la hace la paga’ y ‘Seguridad con Legalidad’.