La Superintendencia de Industria y Comercio otorgó a la Universidad del Magdalena una patente por la invención de un fungicida para combatir la Sigatoka Negra, enfermedad que ataca a los cultivos de banano, con severas afectaciones en su producción.
Este registro - el primero que recibe la alma mater – validado mediante resolución No 41588, está enmarcado en el régimen de propiedad intelectual y hace relación al invento denominado 'Composición fungicida de ácido acético y ácido giberélico'. El primero es un conservante que previene el crecimiento de las bacterias y los hongos y el segundo, es un regulador en el proceso del crecimiento de las plantas.
La Universidad inició el proceso de solicitud de la patente a la Superintendencia desde noviembre de 2015.
Esta invención se dio como resultado del trabajo investigativo que realizaron el agrónomo magíster y docente, Alberto Rafael Páez Redondo; el ingeniero agrónomo Maickol Andrés Mantilla Manjarrés, egresado y el ingeniero Andrés Felipe Quintero Mercado, profesor dela Casa de Estudios.
Como surgió
Páez Redondo explicó que la hipótesis partió de conocer un poco la biología del hongo que provoca la enfermedad, encontrar cuales podrían ser sus puntos más débiles y logramos identificar que al cambiar la condición del medio donde está el hongo podría ayudarnos a reducir el impacto del mismo'.
'Fue así como planteamos utilizar el ácido acético y el ácido giberélico como una alternativa para frenar el desarrollo del hongo', precisó.
Comentó además, que esta necesidad surgió el proceso de investigación que generó la búsqueda de una solución acorde al cuidado ambiental, permitiendo, que mediante estudios y exploraciones, se llegara al punto de usar dos ácidos que son totalmente amigables con el medioambiente.
'Se buscaría no aplicarlo artificialmente sino encontrar mecanismos que podamos inducir a la síntesis de ese ácido por parte de la misma planta', destacó el investigador.
El ingeniero Andrés Quintero Mercado aseveró que en el proceso de investigación 'lo que quisimos demostrar de manera exploratoria era el efecto de estos dos ácidos, aplicado de manera individual o haciendo combinaciones en diferentes concentraciones para saber si generaban un impacto sobre el desarrollo del hongo'.
'La investigación que se hizo de manera in vitro nos dio la razón en indicadores que bajo ciertas concentraciones podemos inhibir el desarrollo del hongo o podemos afectar su capacidad infectiva, dañando su unidades infectivas que son las esporas', explicó.
Se indicó que esta alternativa es oportuna porque las aplicaciones que hoy se realizan en los cultivos están enfocadas a reprimir el hongo con productos que son contaminantes.
'Lo que se estaba buscando con todo esto era encontrar una alternativa eficaz y que a la vez tuvieran menos riesgos y menos residuos sobre la población y los recursos hídricos que están alrededor de las plantaciones' señaló el ingeniero agrónomo Maickol Andrés Mantilla.
La enfermedad
La Sigatoka Negra es la enfermedad foliar más destructiva en los cultivos de banano y plátano debido a que puede reducir hasta en un 50 por ciento el peso del racimo y causar pérdidas hasta del 100 por ciento de la producción por causa del deterioro en la calidad, acciones que generan altos costos económicos.
En Colombia se conoce que la enfermedad se hizo presente en la zona bananera de Urabá, en octubre de 1981 en el centro de ésta región, que actualmente cultiva el mayor número de cajas que exporta Colombia, al contar con una extensión de 34.000 hectáreas.
Sin embargo, con el pasar de los años la enfermedad se convirtió en una pesadilla para los agricultores, pues se esparció hacia las regiones Atlántica y Pacífica a través de los valles aluviales y hacia la zona central del país por el valle del río Magdalena.