En la lucha frontal que el gobierno Distrital de Santa Marta libra contra el microtráfico en coordinación con la Policía Metropolitana, fue demolida una nueva ‘olla’, sumando así 6 las que este año han corrido igual suerte.
Este nuevo inmueble se encontraba en el sector conocido como Bureche, barrio Villa Betel, en cercanías a la vía férrea.
Hasta ese lugar se desplazó el alcalde Rafael Martínez junto con sus funcionarios y miembros de la Policía Metropolitana, quienes llevaron a cabo la diligencia previa notificación.
'Estas ollas se han dedicado a enfermar y a contaminar a nuestros jóvenes, hemos declarado la guerra frontal a la venta de drogas, a los delincuentes que la comercializan, porque en esta administración no hay espacio para este tipo de actividades', afirmó el mandatario Rafael Alejandro Martínez.
Los anteriores inmuebles sometidos al mismo proceso estaban ubicados en: Pescadito, El Pando y el Centro. En varios de los casos las viviendas fueron colocadas a disposición de la Sociedad de Activos Especiales - SAE-.
El secretario de Seguridad y Convivencia Distrital, David Calderón, expresó que, 'el plan es terminar el año 2018 con 10 intervenciones'.
'El mensaje es que todas esas personas que estén dedicada les vamos a seguir dando golpes contundentes para dejar claro que ejerceremos la autoridad', comentó.
Se indicó que en los próximos días se procederá con dos casas más y con ello disminuir el problema de expendio de estupefacientes y con ello el consumo.
Las anteriores
En esa guerra articulada contra el microtráfico fueron demolidas recientemente cuatro viviendas rústicas, en donde se escondían y expendían alucinógenos. La erradicación de estas ‘ollas’ se logró gracias a la información ciudadana. La mayoría son casas levantadas en los cerros.
Dijo Rafael Martínez que 'casa en la que se venda droga, es casa que se va para el suelo'. 'Los buenos somos más en esta lucha contra el microtráfico y la delincuencia', enfatizó.
De acuerdo con el reporte de las autoridades se han detectado expendios de drogas en el corredor turístico de Santa Marta y en el área rural, concretamente en la zona de Guachaca
'No crean que vamos a aflojar y le vamos a dar espacio para que vendan el destino como una plaza para el consumo de alucinógenos; esta guerra sigue y la vamos a ganar', precisó Rafael Martínez.
En una de las primeras casas demolidas, concretamente en Villa Tabla, al norte de la ciudad, el mandatario local anunció que colocará un monumento simbólico a la convivencia y a la vida, en contraposición a la destrucción a la que lleva el consumo de drogas y cuyo flagelo afecta a los jóvenes de la ciudad.
Las autoridades, hacen un llamado a la comunidad para que denuncie cualquier acto delictivo o de detrimento al espacio público y la convivencia.