Tras verificar con personal técnico que el edificio Lagomar ubicado en el sector de Pozos Colorados, se encontraba ilegalmente conectado a la red eléctrica, Electricaribe procedió a efectuar el corte de este suministro.
Al momento de exigir la legalidad de la conexión al sistema, los representantes del edificio presentaron una solicitud de factibilidad de servicio, sobre la cual no continuaron cursando el trámite pertinente.
'De esta manera se pudo determinar que actualmente esta construcción no cumple las normas técnicas para la prestación del servicio y sus actuales condiciones eléctricas constituyen una violación del Reglamento Técnico de Instalaciones', precisa la empresa de energía en un comunicado.
Electricaribe hizo un llamado a las autoridades con el fin de evitar que nuevamente se conecten a las redes de energía de manera irregular, y pongan en riesgo a los residentes de este condominio y a la comunidad.
'Ejerceremos el seguimiento correspondiente para evitar la conexión ilegal a la red', señala el informe.
El condominio Lagomar, ubicado en el corredor turístico del sur de Santa Marta, sector de Pozos Colorados, es una construcción que quedó a medias hace más de 20 años, y en los actuales momentos está invadido por migrantes venezolanos que han arrendado apartamentos y que viven como ‘reyes’, con el mar a sus espaldas y la Sierra Nevada al frente.
Los nuevos habitantes (90 familias) del que sería uno de los edificios de apartamentos más lujosos de la zona, con 13 pisos, piscina, baños con jacuzzi y áreas comunes, y que terminó siendo un ‘elefante blanco’, pero vestido de etiqueta, han alquilado con los supuestos dueños, a quienes les consignan entre $180 mil y $200 mil mensuales por un aparta estudio y $500 mil por apartamentos de dos y tres habitaciones.
Sin embargo, en temporada de vacaciones, los arriendos a turistas son parecidos a los de cualquier aparta hotel o edificio con servicio de hotelería paralela.RR
