Un certero golpe al tráfico de especies logró personal de la Policía Fiscal y Aduanera con la incautación de 48 aletas de tiburón en la Troncal del Caribe.
El decomiso se logró en el sector de Las Tinajas, en las afueras de Santa Marta, en una labor de registro y control a vehículos, cuando los uniformados inspeccionaron un bus que procedía desde La Guajira y en la zona de equipajes llevaban guardadas las 48 aletas de tiburón, utilizadas con fines de remedios caseros o para ser enviadas y comercializadas en Europa.
De acuerdo el informe de la institución policial, el valor del kilo de aletas en el mercado occidental sería de 600 euros, equivalentes a 2.145.539 en pesos colombiano.
Una persona fue capturada, a quien le impusieron un comparendo de acuerdo a ley 1801 en su artículo 101 Numeral 1, 'comportamientos que afectan las especies de flora o fauna silvestre; colectar, aprovechar, mantener, tener, transportar, introducir, comercializar, o poseer especies de fauna silvestre (viva o muerta) o sus partes, sin la respectiva autorización ambiental'.
La modalidad criminal conocida como ‘El finning o aleteo’, es una práctica pesquera que consiste en atrapar tiburones, cortarles sus aletas y devolver los animales mutilados al mar, donde inevitablemente morirán por asfixia al no poder nadar y conseguir la circulación de agua por sus branquias, desangrados o devorados por otros peces.
