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Las altas temperaturas (36 y 40 grados), la ausencia del servicio de energía durante tres días consecutivos, que han sido muy recurrentes en el último mes, convierten al municipio de Guamal, Magdalena, en un ‘infierno’, dicen sus habitantes.

Desesperados por la ausencia de los contínuos apagones, los usuarios de este pueblo sureño decidieron irse a las vías de hecho para protestar por la crisis eléctrica que les ha representado incalculables pérdidas económicas.

El bloqueo de las vías que conducen a El Banco y a Mompox, la pintarrajeada en negro de los contadores de energía, el intento de quema de la oficina del punto de pago de Electricaribe y los enfrentamientos a piedras con el Esmad, fueron actos que marcaron el disgusto de la comunidad y alteraron el orden público.

La tensión y el ambiente de hostilidad que se vive, obligaron al alcalde Elkin Méndez Posteraro a decretar el toque de queda, vigente entre las 4:00 p.m. y 6:00 a.m. Sin embargo, en las últimas horas y tras una mesa de concertación desarrollada en el Polideportivo del barrio Lara, en la que participaron los actores del conflicto, los ánimos se apaciguaron, aunque la incertidumbre persiste

La luz va y viene

Eustorgio Arrieta, un reconocido educador de la población que no está de acuerdo con las vías de hecho, pero aseguró que 'esto desespera y no todos procedemos o actuamos iguales'.

'Tenemos dos meses que estamos durmiendo plácidamente al mediodía y de pronto se va la luz, y así como puede regresar en una o dos horas, también puede durar todo un día', anotó.

Lo que para el maestro y los habitantes causa hilaridad, es que la alta temperatura ambiente sumado a la imposibilidad de utilizar ventiladores y aires acondicionados, conforman un 'binomio infernal'.

Geográficamente, Guamal es un territorio plano, de altas temperaturas, ubicado a 300 kilómetros de Santa Marta, la capital del Departamento.

Como si se tratase de 'focos de Navidad que prenden y apagan', Gustavo Castañeda, del barrio El Carmen, dijo que después de permanecer 3 días sin servicio de energía, se reanudó a las 7 de la noche del miércoles, y entre esa hora y la una de la madrugada del jueves se fue 3 veces.

A las 8 de la mañana volvió a irse y una hora después retornó, así permaneció una hora, porque al cabo rato se fue'. 'Es un va y viene que nos tiene amargados', comentó Carmen Arévalo, residente en Brisas del Río.

Las oscilaciones que se presentan han producido daños en televisores, neveras, abanicos y otros electrodomésticos. '¿Y quién nos los paga?', se preguntan en el pueblo.

Milenis Palencia, dueña de un restaurante, dijo que las fluctuaciones quemaron la unidad del enfriador y las carnes se dañaron. 'Hay mucha preocupación', anotó.